Cinco balcones naturales para asomarse a la Semana Santa de la provincia de Pontevedra

Las actividades realizadas al aire libre son las más seguras para disfrutar del periodo estival en la época covid 
Colina de Pastoriza, en Ardán (Marín). JAVIER CERVERA-MERCADILLO
photo_camera Colina de Pastoriza, en Ardán (Marín). JAVIER CERVERA-MERCADILLO

Si la Semana Santa de 2020 la pasamos asomados a un balcón hacia la calle, la de 2021, con restricciones a la movilidad y a las actividades en espacios cerrados, es un buen momento para contemplar las Rías Baixas desde algunos de sus balcones naturales.

Las rutas de senderismo, los picnic y, en general, las actividades al aire libre son la opción más segura para disfrutar del tiempo de ocio en tiempos de coronavirus. Desde los montes que coronan el litoral pontevedrés se pueden hallar lugares que ofrecen perspectivas maravillosas desde las que descubrir el paisaje de la ría y pasar un día diferente en contacto con la naturaleza. Los parques forestales de A Tomba y A Fracha, en Pontevedra; A Caeira y O Castrove, en Poio; As Canteiras, en Sanxenxo, y Pastotirza y O Teoira, en Marín, son algunos de ellos.

A Fracha (Pontevedra)


El Parque Forestal de A Fracha, ubicado en el municipio de Pontevedra, ocupa una superficie de 406 hectáreas pertenecientes a montes de tres parroquias: A Canicouva, Tomeza y Marcón. El proyecto incluye tres merenderos en los que se puede descansar o hacer un picnic. Desde estas áreas recreativas puede accederse a los cuatro miradores habilitados: dos en Marcón, uno en Tomeza y otro en A Canicouva.

En O Couto das Forcadas, en A Canicouva, se encuentra una de las más espectaculares panorámicas de la ría de Vigo, con la isla de San Simón al fondo. Desde el resto de balcones del monte puede observarse la ría de Pontevedra, con la Boa Vila a los pies, así como otros municipios de la comarca.

A Fracha. GONZALO GARCÍA

A Caeira (Poio)


Una de las mejores vistas de la ciudad del Lérez es la que obsequia A Caeira a quien sube hasta su mirador. El Área Arqueológica de A Caeira está ubicada en el linde entre Pontevedra y Poio. No solo permite contemplar un conjunto singular de petroglifos, sino que además ofrece un paisaje urbano de la capital pontevedresa, siguiendo el curso del Lérez y el camino de sus puentes que reflejan la evolución de la ciudad, desde el puente de O Burgo por el que transcurre el Camino Portugués, pasando por el puente de A Barca y el moderno puente de Os Tirantes o el más actual, el de As Correntes. Esta zona cuenta con una plataforma de madera que se abre camino en zigzag entre los restos prehistóricos.

A Caeira. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

Pastoriza, Ardán (Marín)


Marín también tiene su banco con las vistas más increíbles del mundo. Desde la colina de Pastoriza, en la parroquia marinense de Ardán, se abre uno de los escenarios naturales más impresionantes de las Rías Baixas. En este lugar, en las inmediaciones del Club de Aeromodelismo Aguilucho, se abre todo un balcón natural hacia las Illas Ons y desde el que en días soleados se puede contemplar A Pobra do Caramiñal coronada por A Curota e incluso Sálvora. Muy cerca de Ardán se alzan dos miradores en los montes A Teoira y O Castro.

A Granxa (Sanxenxo)


El mirador de A Granxa se encuentra en el municipio de Sanxenxo, en la carretera PO-308, que une la capital de la provincia con O Grove, y que atraviesa Poio y Sanxenxo. Esta suerte de balcón hacia la ría está situado en un entorno semiurbano y ofrece una hermosa panorámica de toda la ría de Pontevedra, con la ciudad al fondo, la isla de Tambo en medio y, en frente, el municipio de Marín y sus playas. A los pies del mirador de extiende la parroquia marinera de Raxó, perteneciente a Poio, con su puerto y sus bancos bateeiros. Se encuentra en un enclave privilegiado, entre el mar y los numerosos montes que forman la parroquia, como el Monte Faro, Castrove y Ventureira.

A Granxa, Sanxenxo. GONZALO GARCÍA

Siradella (O Grove)


El monte Siradella es el punto más alto de la península de O Grove. Forma un extraordinario mirador desde el que contemplar las Illas Atlánticas, el Complexo Intermareal Ulla-Umia O Grove o la extensa playa de A Lanzada. En lo alto del monte se sitúa un Centro de Interpretación de la Naturaleza que dispone de una plataforma sobre la piedra con numerosas rocas desgastadas, entre las que destaca la conocida como Pedra Cabaleira. Esta zona cuenta además con un increíble ecosistema, en el que destaca también su gran riqueza faunística, siendo un importante enclave para el avistamiento de aves.

Con da Siradella, en O Grove. GONZALO GARCÍA

CUESTIÓN DE PERSPECTIVA
A Escusa
A escasos seis kilómetros de Poio se encuentra toda la falda del monte Castrove desde el que se pueden divisar unas amplias vistas de la ría de Pontevedra. Con Combarro y Poio a sus pies, la isla de Tambo delante y enfrente toda la costa y las playas de Marín y Bueu.

As Canteiras
Desde el mirador de As Canteiras, en Noalla, uno puede apreciar la totalidad de la playa de A Lanzada y, en el horizonte, la isla de Ons. Su punto más alto está en Monte do Faro.

A Tomba
Cuenta con dos miradores, uno de ellos con acceso rodado y otro solo peatonal. Ambos ofrecen vistas impresionantes sobre la ciudad de Pontevedra y su entorno. Cuentan con paneles identificativos.

Monte Castrove
Se trata de la máxima altura de la península de O Salnés, en Meis, con sus modestos 609 metros. En un día claro son muy bonitas las vistas sobre la ría de Arousa, la península de O Salnés y las laderas del suroeste el campo de Golf de Meis, y más abajo el monasterio de Armenteira.

Comentarios