El Banco de Alimentos respira aliviado tras una Operación Kilo 'muy fructífera'

La demanda de bienes de primera necesidad creció un 40% con la crisis del covid y dejó los almacenes vacíos
Una voluntaria del Banco de Alimentos en un supermercado de Pontevedra. DP
photo_camera Una voluntaria del Banco de Alimentos en un supermercado de Pontevedra. DP

Tras una semana de campaña de recogida de fondos, el Banco de Alimentos confía que la Operación Kilo, que terminó el sábado en los supermercados de la provincia, sirva para suministrar a las organizaciones durante los próximos meses. La iniciativa, que se celebra todos los años en dos ocasiones, llega justo cuando los almacenes demandaban más comida ante las necesidades creadas durante la pandemia, que dispararon la demanda de bienes de primera necesidad en un 40%, tal y como explica el presidente del Banco de Alimentos en Pontevedra, José Luis Doval.

De este modo, esta Operación Kilo fue más fructífera de lo que se esperaba, a la espera de hacer recuento de todas las cantidades donadas a lo largo de estos días. La covid obligó a modificar la modalidad de recogida. Si antes se entregaban los alimentos a los voluntarios en un puesto físico en los propios supermercados, ahora los particulares realizan donaciones de dinero a través de una aplicación cuando realizan el pago de su compra. Solo es necesario indicárselo a los cajeros de los establecimientos para hacer aportaciones de uno, tres, cinco o diez euros. "Este método será beneficioso porque nos permitirá contar con fondos e ir mercando nos supermercados a medida que vaiamos necesitando os produtos, antes xuntabamonos con litros e litros de leite que tiñamos que entregar con rapidez. Agora poderemos ir comprando pouco a pouco", explica.

Aunque la respuesta de la gente en general fue muy buena, explica que algunas zonas de la provincia acusaron las restricciones. "En municipios como Sanxenxo ou O Grove, onde normalmente hai moita xente que vai de fin de semana, esta vez estaba todo moi parado", lamenta.

Los responsables esperan que la llegada progresiva de ayudas como el Ingreso Mínimo Vital alivie la demanda de alimentos

El presidente del Banco de Alimentos de Pontevedra explica que en las últimas semanas la carencia de alimentos se alivió en la organización gracias a donaciones particulares. "Está vindo moita xente polo noso almacén a deixar caixas con cousas e iso axudounos a aguantar ata agora", cuenta. Los meses de confinamiento y el parón general de la economía desde marzo provocaron que más personas recurriesen a ellos. La Operación Kilo les da ahora estabilidad. "Esperamos que a medida que a xente vaia recibindo axudas como o Ingreso Mínimo Vital e os ERTE chegen xa sen problema empece a baixar a demanda, pero mentres non é así a xente necesita seguir comendo", explicaba Doval.