Dos barcos calcinados en el voraz incendio de un astillero de Lourizán

El fuego obligó a desplegar un operativo de emergencia que movilizó a cinco parques de bomberos y varias unidades de Protección Civil
Un bombero, a la puerta de la nave de Astilleros de Placeres que acabó calcinada junto a dos buques. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
photo_camera Un bombero, a la puerta de la nave de Astilleros de Placeres que acabó calcinada junto a dos buques. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

Un voraz incendido registrado en la madrugada del sábado en Astilleros de Placeres (Lourizán) calcinó por completo dos barcos que estaban en proceso de reparación -Mar do Rostro y Praia do Esteiro-, afectó a un tercero y arrasó una nave industrial de 2.000 metros cuadrados. No se registraron daños personales (en la zona solo se encontraba un agente de la Policía Portuaria, que fue quien dio la voz de alarma al 062 al ver gran cantidad de humo), mientras que los materiales son cuantiosos (a falta de una valoración definitiva).

El incendio, del que todavía se desconoce su origen, fue detectado a las 00.20 horas del viernes al sábado. El 112 de la Axencia Galega de Emerxencias recibió multitud de llamadas de ciudadanos alertados por las grandes llamas y las explosiones que se registraron en esta zona del Puerto de Marín.

Uno de los barcos calcinados. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

"Las llamas se propagaron muy rápido en la zona norte del astillero", destacó este sábado el presidente de la Autoridad Portuaria, José Benito Suárez Costa, que siguió la evolución del operativo. Precisó que el incendio quedó controlado alrededor de las 7.00 horas y se dio por extinguido a las 14.00 horas.

A la vista de que la densa humareda ocasionada por el incendio dificultaba la visibilidad a los conductores que circulaban por la autovía de Marín (PO-11 y PO-12) la Guardia Civil desvió el tráfico hacia la carretera vieja (PO-546).

A pesar de que las llamas fueron controladas durante la madrugada, las labores de extinción se prolongaron hasta el mediodía del sábado porque en la zona afectada se encontraban materiales inflamables y depósitos de combustible que estaban dentro del astillero para su trabajo diario, dificultando así los trabajos. Una vez extinguidas las llamas, los bomberos se concentraron en refrescar los depósitos de combustible para evitar que se reavivara el fuego.

El incendio movilizó a Bomberos, Policía Nacional, Local, Protección Civil y Guardia Civil, para combatir unas llamas que causaron gran alarma entre los vecinos de Pontevedra y Marín. Las dimensiones del fuego, por el que se escucharon explosiones, llevaron a desplazar varias dotaciones de bomberos de Pontevedra, O Morrazo, O Salnés, Ribadumia, Vigo y O Porriño, así como a diversos efectivos de Protección Civil de Poio -en concreto cinco voluntarios, un camión motobomba y un vehículo de intervención-, que estuvieron ayudando en las labores de extinción durante ocho horas, y Protección Civil de Cambados. Además, se solicitó la colaboración del 061.

"Foi unha intervención complicada", explicó un portavoz del Consorcio Provincial de Bombeiros. "Os buques arderon por completo, incluso polo interior, onde está a ponte de mando". Además, precisó que uno de los armadores sufrió "un pequeno golpe" mientras revisaba las instalaciones. "Entre os efectivos de emerxencias non houbo ningún afectado", apostilló.

El fuego llevó a activar el nivel 1 de emergencia del Plan Territorial de Emergencias de Galicia por incendio industrial (en este caso por vertidos contaminantes), atendiendo a la información divulgada por el 112 pasadas las dos de la madrugada. Además, se incorporaron al operativo los buques Sar Gavia y Hermanos García Nodal de Salvamento Marítimo para apoyar las labores de extinción desde el mar dado que, según precisó Suárez Costa, "desde tierra no se podía acceder hasta la cola del astillero, que es muy largo". La labor de los remolcadores se centraron en atacar el incendio con cañones de agua para enfriar la zona y bajar las llamas para, de este modo, facilitar el trabajo de los bomberos desde tierra.

Además, según informó el 112, el grupo de apoyo logístico de la Axega salió con una "nodriza de gran capacidade" -25.000 litros- para abastecer a los medios de extinción que trabajaban desde tierra.

El alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores estuvo pendiente del desarrollo del operativo de emergencia y de la evolución del incendio. También mantuvo contactos directos con José Benito Suárez.

"Tiñamos medo a que o lume saltara ao noso barco"
El incendio afectó a la mitad del astillero. La rápida intervención de los servicios de emergencias evitó que las llamas pudieran calcinar los otros dos barcos que estaban siendo reparados en las mismas instalaciones que los dos buques que fueron pasto de las llamas.

"Tiñamos medo que o lume saltara ao noso barco. Estivemos pendentes da evolución das lapas ata as catro da mañá", señaló Juan Boullosa, inspector e hijo del armador del Sindri, uno de los buques que estaba siendo reparado en el astillero y que se salvó de las llamas.

"Estabamos moi preocupados porque tiñamos catro homes a bordo, que foron os que deron a voz de alarma", comentó en referencia a cuatro africanos que forman parte de la tripulación (tres soldadores y un cocinero) y que a mediodía regresaron a la nave a recoger ropa de abrigo. En ese momento el fuego estaba casi por completo extinguido.

Investigadores de la Policía Nacional acordonaron la zona del siniestro en cuanto el fuego estaba bajo control con el objetivo de encontrar alguna pista que les pudiera dar la clave sobre el origen del incendio, que se produjo en unas horas en las que no había actividad en el astillero.

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