Ambos mantuvieron un encuentro con seis de los becarios Beme (Bolsas Excelencia Mocidade Exterior) del campus pontevedrés, que son gallegos retornados del exterior, y que obtuvieron en 2020 una de estas ayudas.
Así pudieron conocer sus historias personales. Muchos de ellos decidieron solicitar esta beca de estudios para retornar a la Galicia donde nacieron o por ser tierra de sus padres y madres o abuelos y abuelas, e incluso trajeron consigo a sus parejas e hijos.
Los universitarios le trasladaron al secretario xeral sus impresiones sobre la situación de la pandemia vivida estos meses y cómo afectó esto a su experiencia formativa, y también su preocupación por el retraso en conseguir la homologación de sus estudios universitarios, lo que les causa problemas a la hora de poder buscar un empleo adecuado a su formación para poder establecerse definitivamente en Galicia.
También se habló durante la reunión de la complejidad de la tramitación de la residencia de las familias de los gallegos retornados que no cuentan con nacionalidad española. En la actualidad 162 estudiantes se encuentran realizando uno de los 146 másteres que ofrecen la USC, la UVigo y la UDC, ya que algunos de los matriculados del año anterior todavía continúan desarrollando sus estudios que constan de 90 créditos.
La convocatoria para las becas del próximo curso 2021-22 aumentarán de las 150 hasta las 200, con el objetivo de paliar las dificultades causadas por la pandemia de la covid-19, apuntó la Secretaría Xeral da Emigracion.
El Gobierno gallego destina 1,72 millones de euros impulsando la captación de 200 titulados universitarios gallegos y de "currículo brillante", residentes en el extranjero y con una titulación de grado, licenciatura, ingeniería o arquitectura, que podrán cursar estudios de máster en alguna de las tres universidades gallegas. Otro objetivo es contribuir a fijar población en Galicia.
El importe de la beca es de 7.000 o 7.650 euros (dependiendo de si la persona beneficiaria procede de Europa o del resto del mundo) por curso completo de 60 créditos ECTS. Se destina a cubrir los gastos de matrícula, viaje, alojamiento y manutención en la Galicia territorial. Quienes que se matriculen en un curso de mayor duración (90 créditos) dispondrán de un presupuesto total de hasta 11.475 euros (en función del continente de origen del alumnado).
"Veñen de ata 25 países distintos do mundo", subrayó Rodríguez Miranda. "Maioritariamente de Arxentina, Venezuela, Brasil e Uruguay, no caso de América, pero tamén de Cuba ou México, e no caso de Europa, sobre todo de Reino Unido, Suíza e Alemaña".
Muebles artesanales
Javier Caprarelli Rodríguez tiene 36 años y llega de Buenos Aires (Argentina). Pisó Galicia por primera vez en 2010 para conocer parte de su familia, con orígenes en Cangas. "Mis abuelos viajaron a Buenos Aires y mi madre nació allí". En 2013 regresó a su país natal y ahora, con un hijo y una titulación universitaria aprovechó la beca Beme para volver y cursar un máster de Dirección Integrada de Proyectos al mismo tiempo que está poniendo en marcha "un emprendimiento" vinculado a la fabricación y exportación a través de internet de muebles artesanales "directamente al consumidor final".
Aunque vinculado a O Morrazo, eligió Pontevedra para vivir "porque nos encantó". "Apostamos por vivir aquí, veíamos ideal el modelo de ciudad, y poner en marcha el negocio. Ya alquilamos una nave en Marcón para realizar la producción. Empezaremos con España y después realizaremos la logística para ofrecerlo a Europa".
Diseño gráfico
Cristina González, de 24 años, es una diseñadora gráfica llegada desde La Habana (Cuba) para cursar el Máster de Dirección de Arte en Publicidade en la Facultade de Ciencias Sociais. "Había venido en 2017 con la convocatoria de campamentos de verano y tanto me gustó Galicia que me puse como meta venir a estudiar aquí".
Junto a su pareja quiere establecerse en Pontevedra para iniciar "una nueva vida", pues aunque sus orígenes familiares están en Ourense, esta es "una ciudad muy hermosa y tranquila".
Su idea de futuro pasa por encontrar un empleo, terminar sus estudios y montar un negocio vinculado al diseño, "aportar un granito de arena a la terra galega".
Una ciudad ideal para vivir
Para Mariela Caro (Buenos Aires, 24 años) la beca surgió "como una oportunidad que no tenía planeada para reconectar con mis raíces gallegas". De Ordes y Ourense eran sus bisabuelos y sus abuelos estuvieron muy ligados a las asociaciones de gallegos emigrantes en Argentina, un sentir que le transmitieron desde niña. "Conocí Galicia en 2016 y me sentí como en casa. Estoy muy cómoda aquí".
Al igual que Cristina, es diseñadora gráfica y llegó con su pareja. "Si consigo un trabajo nos gustaría quedarnos. Con la covid aprendimos que no se puede planear tan a largo plazo".
Vino a Pontevedra por el máster en CC SS "pero la ciudad me gustó muchísimo".
