El inicio de las obras de reforma de Benito Corbal complicarán el acceso al centro de la ciudad desde el próximo lunes. El Concello, a través de la Policía Local, ha elaborado un plan de tráfico para tratar de evitar o reducir posibles atascos a partir de la semana que viene.
El plazo de ejecución de los trabajos será de cuatro meses, aunque estos podrían acortarse. "O prazo das obras podería reducirse, pero dependerá do tempo e das incidencias que se poidan presentar", explicó ayer el concejal de Obras, Demetrio Gómez Junquera.
La actuación de dividirá en dos fases. La de mayor afectación para la circulación será la primera, que se centrará en el tramo de Benito Corbal entre las calles Sagasta y Blanco Porto, justo enfrente a la vieja sede de la Xunta.
El operativo previsto para la zona supondrá el cambio de sentido de tres calles: una parte de Sagasta, Javier Puig y José Millán.También se prevé el cierre de Lepanto (consultar gráfico).
Las personas que dispongan de garaje en este entorno tendrán garantizado el acceso. Los transportistas, taxistas y demás vehículos de emergencias también podrán transitar por Benito Corbal sin las restricciones al resto de conductores.
El dispositivo lleva aparejada la prohibición de estacionar en la zona afectada por las obras. Además, en Lepanto se cambiará el régimen de aparcamiento. Dejará de ser libre y pasará a ser de servicios, es decir, con límite de 15 minutos para aparcar. El objetivo es facilitar las actividades de comerciantes y vecinos.
La segunda fase de la actuación afectará al tramo que va de Blanco Porto a Cobián Areal. En esta parte de los trabajos se reabrirá al tráfico la calle Lepanto y Sagasta, Javier Puig y José Millán recuperarán su sentido de circulación original.
"A de Benito Corbal é unha obra moi complexa debido á gran densidade de poboación que vive na zona", explicó Gómez Junquera, que reconoció que la intervención no solo afectará a los conductores, sino también a los peatones.
La reforma de la denominada milla de oro comercial de Pontevedra costará 147.587 euros y la realizará la constructora EC Casas. Las obras contemplan la ampliación de aceras, que pasarán de tres a cuatro metros de ancho; la instalación de "lombos" en la calzada y la supresión de 37 plazas para aparcar situadas en el margen izquierdo del vial, en dirección A Peregrina. De esta forma, los únicos espacios para estacionar se situarán en el lado derecho y serán con tiempo limitado de 15 minutos.
OBRAS EN LEPANTO. Hasta que no finalicen estas obras no comenzarán las de Lepanto, aún pendientes de adjudicación. "Por recomendación da Policía Local, as obras de Benito Corbal non se simultanearán coas de Lepanto", indicó el edil nacionalista.
La actuación de Lepanto esperará al remate de la rehabilitación de la sede de la Xunta, que acabará en abril.
