El arquitecto responsable de las grandes obras que ejecuta la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade, Manuel Bermúdez Sambade, es uno de los que siguen más de cerca la evolución de las obras del hospital Gran Montecelo.
Las adjudicatarias ya han iniciado la fase de cimentación. ¿El ritmo de ejecución está siendo el previsto?
La evolución es la que teníamos planificada, aunque quizás vaya un poco por delante del plan previsto. Pensábamos que íbamos a encontrar algo más de roca y que iba a ser difícil actuar con los medios habituales, pero afortunadamente el estado del terreno es mejor de lo esperado y las voladuras se están retrasando. Si las podemos evitar, las evitaremos.
¿Por alguna causa en especial?
No. Las detonaciones están muy legisladas. De hecho, tenemos un proyecto dedicado exclusivamente a este apartado y estamos solicitando todas las autorizaciones necesarias. Pero lo que intentamos es que las voladuras sean las menos posibles, porque siempre pueden causar alguna interferencia.
El diseño de Gran Montecelo abarca la construcción de un bloque de servicios y otro totalmente distinto de hospitalización. ¿Qué es lo más difícil de ejecutar?
El proyecto es enorme y tiene muchas fases complicadas. No obstante, en la etapa en la que nos encontramos ahora lo más complicado es convivir la ejecución de la obra con las infraestructuras existentes, el actual hospital. Va a haber algún momento en el que tendremos que cortar y desviar las acometidas del gas o las líneas de media tensión y todo ese tipo de ejecuciones implican un movimiento crítico. El objetivo es interferir lo menos posible en la vida diaria de Montecelo.
Y en el momento de levantar la estructura, ¿cuál puede ser la fase más comprometida?
Una vez que salgamos de la fase de cimentación y ya tengamos las circulaciones ya trazadas, la ejecución dependerá de nosotros y será más sencilla.
¿La etapa de conexión del futuro hospital con el actual Montecelo puede ser de las más sensibles?
La unión de ambas infraestructuras va a afectar a espacios que básicamente son de circulación, por lo que no representa mayor problema. Está estudiado para que no sea una actuación crítica. Además, todo el equipo del Área Sanitaria está muy involucrado y está ayudando mucho para que todo sea lo más sencillo posible.
¿Se puede decir que la ampliación de Montecelo es el proyecto más importante de los que tiene en ejecución la Xunta de Galicia?
Sí. A día de hoy, en el ámbito de obra y edificaciones, es el proyecto en ejecución más importante de Galicia.
¿Qué volumen de material necesita una obra como esta?
Es difícil dar todas las cifras, pero estamos hablando de una obra que implica 290.000 metros cúbicos de excavación, 66.866 metros cúbicos de hormigón armado, seis millones de kilos de acero corrugado y casi 975.000 kilos de acero estructural laminado.
El suministro de materiales está sufriendo importantes retrasos y alcanzando tarifas de récord. ¿Podría afectar esta situación al proyecto de Gran Montecelo?
Las adjudicatarias ya han adelantado muchos contratos de suministro, pero esto cambia día a día y es un tema que nos preocupa. Detectamos que había estos problemas hace tiempo y advertimos a las empresas de que había que actuar con precaución e ir cerrando contrataciones. No obstante, la vorágine empresarial es otra y, aunque se hayan pactado compras, son cuestiones que probablemente seguirán existiendo. El problema de suministro es serio y el crecimiento de los precios es muy elevado.
A título particular, ¿qué le parece el diseño del futuro hospital?
El diseño elegido es fruto de un concurso de arquitectura que en su día fue evaluado como la mejor propuesta. En la base serán ubicados los servicios generales, mientras que la parte de hospitalización tendrá una forma geométrica distinta, buscando las vistas de la ría. El planteamiento es muy interesante. Va a quedar un hospital muy bonito.
El cambio respecto al actual hospital será notable.
Por supuesto. En mi caso solo acudo al actual hospital para asistir a reuniones sobre el proyecto, pero sin duda el cambio será notable. Tendremos tres veces más que la superficie actual y, hasta donde he podido llegar a ver, a nivel de calidad de servicios el avance será muy importante. El Gran Montecelo no tiene nada que ver con el actual hospital.
