El marisqueo vive una época dorada en la ría de Pontevedra. Y lo hace gracias a los altos precios que están alcanzando los bivalvos en la lonja de Campelo, que es donde se venden las capturas del sector.
Las subastas están batiendo récords a pesar de que la Navidad, que es la campaña más importante del año, ha quedado atrás. Prueba de ello es el berberecho, que el pasado 23 de febrero registró la mayor cotización de su historia en la rula de Poio, 29,14 euros el kilo.
La almeja fina, la del país, también está dando muchas alegrías al sector. El kilo de esta variedad rozó o superó esta semana los 70 euros. El jueves pasado la cotización de la de la mercancía de más tamaño, la de tipo extra, llegó a los 78,02 euros, un valor inédito en esta época del año. Hasta ahora, las ventas de este molusco solo habían superado estos valores en dos ocasiones, y siempre en Navidad: el 19 de diciembre de 2006, cuando se comercializó a 81 euros, y el 21 de diciembre de 2022, día en el que se pagó a 80,54 euros.
El cierre extractivo en la ría de Muros y Noia explica en gran medida el repunte de la facturación. Sus bancos marisqueros se encuentran parados por la elevada mortandad de bivalvo como consecuencia de las intensas lluvias y posteriores riadas de finales de 2022, que redujeron la salinidad del agua, afectando a almejas y berberechos.
Este fenómeno también ha afectado a la ría de Pontevedra. Lo reconocen desde las cofradías que, sin embargo, han seguido faenando gracias a la rotación de los bancos en los que se recogen los moluscos. "También murió almeja, pero esas zonas no las trabajamos, las dejamos descansar", apunta Raquel Gómez Mora, presidenta de la Agrupación de Marisqueo a Pé de la cofradía de San Telmo de Pontevedra, la más numerosa de las tres que explotan los recursos marisqueros de la ría.
Esta mariscadora reconoce que los trabajadores y trabajadoras del mar ven con optimismo el inicio de la primavera, que empieza con buenas cotizaciones. "Los precios son inusuales e incluso más altos que en Navidad. Estamos contentos", explica.
Hay demanda
El sector a pie quiere aprovechar la buena racha y bajará un día más a la playa. Aunque este viernes iba a ser la última jornada de faena del mes, los pósitos han recibido la autorización de la Xunta para que el lunes que viene también se pueda extraer bivalvo. Esto obligará a trasladar el día de rareo, que es el que se dedica a trasladar mercancía a puntos más productivos, a otra fecha.
El próximo lunes, las mariscadoras y mariscadores a pie de las cofradías de San Telmo de Pontevedra, la de San Gregorio de Raxó y la de San Andrés de Lourizán podrán capturar cada uno medio kilo de almeja fina y siete de la variedad japónica, la más abundante en los arenales pontevedreses. "Tenemos que aumentar días para satisfacer la demanda", destaca Gómez Mora.
La subasta de bivalvos dejó en la lonja de Campelo más de 1,48 millones de euros en lo que va de año. Es el mejor dato de facturación desde que en 2001 se iniciasen estos registros.
La mercancía extraída por las mariscadoras y mariscadores a pie de playa se almacenó en cajas y se trasladó después, en barco, a un punto autorizado por la Xunta. 29.543 euros En la ría de Pontevedra no se vende reloj, pero sí en otras lonjas gallegas, como en A Illa de Arousa, Cabo de Cruz, Cambados, Ribeira y Vilanova. En lo que va de año se recogieron 5.886 kilos de esta almeja, que generó 29.543,52 euros en las subastas de estas rulas.