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Blanco Porto, la histórica calle de los cines

Hasta cinco pantallas de cine de los Fylcine y los ABC se asentaron en esta vía. En la actualidad es una zona de mucho tránsito, con comercios como Dunas o Nu-Dos o el gimnasio Supera 24 Fitness

"Antonio Blanco Porto foi o primeiro director dunha das institucións culturais máis senlleiras da cidade: a Sociedade Coral Polifónica. A ela adicou a súa vida dende aquel debut no Teatro Principal o 23 de marzo de 1926. Morreu no ano 1940, e en 1948 decidiuse que esta rúa, que une Joaquín Costa con Benito Corbal", así recuerda Ramón Rozas, en su libro Rúas de Pontevedra, la historia de la calle Blanco Porto.

Esta vía, de poco más de 130 metros de longitud, es una de las que más ha cambiado con el paso del tiempo, dejando atrás lo que un día fue: el epicentro de los cines en la ciudad.

"Foi tamén durante os anos oitenta e noventa a rúa Blanco Porto un espazo para a fantasía e a imaxinación, xa que ata cinco pantallas de cine se deron cita alí. Foi a primeira incursión na cidade deste tipo de salas, minicines que viñan a intentar apostar por un modelo novo fronte á agonía dos nosos queridos "dinosauros" Malvar, Victoria e Gónviz. As dúas salas do Fylcine ou as tres dos ABC foron un soño que se perdeu aínda non hai moito tempo, aquilo parecíanos pouco, e agora non temos nada", recuerda Rozas.

La calle en 1963. ARCHIVO
La calle en 1963. ARCHIVO

En la memoria quedan también, añade, "o despacho de viños que se atopaba xustamente onde os cines ABC, coas súas grandes cubas das que manaba un viño escuro que perfumaba a rúa, pero tamén o parque móbil que a propia Deputación Provincial tiña no inicio desta rúa cara a Benito Corbal".

Los negocios de ahora

En la actualidad, poco o nada queda de todo esto. La calle está repleta de bares, franquicias chinas o un gimnasio, como es el Supera24 Fitness Pontevedra.

Justamente el dueño de este último negocio, que llegó a la zona en marzo de 2016, reconoce que es una calle "muy céntrica, con mucho tránsito de gente y con muchos comercios".

Algunos comerciantes y hosteleros de la calle Blanco porto. GONZALO GARCÍA
Algunos comerciantes y hosteleros de la calle Blanco porto. GONZALO GARCÍA

En lo relativo a los comercios, el más antiguo del entorno es Dunas Decoración, que abrió en 1986. Su propietario, Miguel Vidal, reconoce que, desde entonces, "la calle cambió muchísimo".

"Cuando se abrió esta tienda, esta zona era las afueras de Pontevedra, después, con el paso del tiempo, ese centro se fue extendiendo. Otro de los grandes cambios en la zona fue la peatonalización, que también nos repercutió", recuerda.

En cuanto a los aspectos por los que más destaca esta vía, Vidal asegura que "es una calle que tiene muchísimo ambiente ya que tenemos un colegio, la Policía está cerca, hay un supermercado próximo o el edificio de la Xunta de Benito Corbal", reconoce.

Sin embargo, en la parte más negativa, según este empresario, está la iluminación, "que es muy mejorable, sobre todo en Navidad, que se olvidan de nosotros".

Otra de las veteranas de la calle es Mari González, dueña de la zapatería Nu-Dos, negocio que abrió hace 23 años.

"Lo que más cambió fueron las aceras, que las pusieron más anchas, y la iluminación, que también es nueva", explica la empresaria.

González asegura igualmente que es "una vía con mucho movimiento, sobre todo desde que la Xunta abrió su edificio en Benito Corbal, y es una zona de mucho paso". "El colegio también le da mucha vida a la zona", añade la dueña de la zapatería.

Lo que teme su empleada, Almudena Portabales, es que "cuando se vaya Zara de Benito Corbal, eso nos perjudique a nosotros". "La gente hace tiempo que dejó de comprar tanto en el comercio local y el online también hizo mucho daño, así que a ver qué pasa", apunta esta trabajadora.

Hace cuatro años abrió también en esta calle la peluquería Mónica Alonso. Su propietaria también cree que el punto fuerte de la zona es "el tránsito de gente y de coches que tiene". Lo peor, en su opinión, "es que todos los comercios cierran el sábado por la tarde y eso siempre resta ambiente al entorno".

El sector comercial de la vía lo completa la tienda Algodón Azul y un estanco. En la parte hostelera, en la calle Blanco Porto hay cuatro negocios: el bar La Buena Vida, la Cafetería Tamanaco, el restaurante chino Lon Fon y la cafetería Dsigual. El dueño de este último, José Manuel Padín, cree que "lo peor es el aparcamiento, que no hay", y, añade, "es una calle abandonada por el Concello a pesar de estar al lado de Benito Corbal".

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