El BNG lleva al Congreso el escudo franquista de la Audiencia de Pontevedra

Rego registra una iniciativa para retirarlo el edificio
Escudo franquista sobre la puerta de la Audiencia de Pontevedra. MAREA
photo_camera Escudo franquista sobre la puerta de la Audiencia de Pontevedra. MAREA

El diputado del BNG en el Congreso, Néstor Rego, ha registrado esta semana una iniciativa para que el Gobierno central retire la simbología de la dictadura franquista del Pazo de Xustiza de Pontevedra, actual sede de la Audiencia Provincial, con base en lo dictado por la Ley de Memoria Histórica. 

En un comunicado, el Bloque ha incidido en la urgencia de eliminar estos símbolos del edificio público, así como los nombres de las calles e instituciones que "exaltan el franquismo y todavía perduran en toda Galicia". 

El Pazo de Xustiza de Pontevedra es la actual sede de la Audiencia Provincial de las secciones uno y tres del ámbito civil y de las dos y cuatro del penal. El edificio fue construido durante la dictadura, en terrenos cedidos por la corporación municipal del momento e inaugurado por el ministro de Justicia franquista, Antonio Iturmendi Bañales, uno de los creadores del Tribunal de Orden Público de 1956. 

Néstor Rego ha denunciado que la fachada principal del edificio conserva "intacto y perfectamente visible" un escudo con simbología de la dictadura. 

Además, para el diputado nacionalista, quince años después de aprobarse la Ley de Memoria Histórica "es hora de que la Administración de Justicia cumpla con el mandato legal y comience el procedimiento preciso para eliminar ese símbolo franquista del edificio público". 

También, ha recordado que, en la actualidad, está tramitándose en el Congreso el Proyecto de Ley de Memoria Democrática, texto que mantiene la obligatoriedad de retirar la simbología franquista y dar cumplimiento a los principios de "verdad, justicia y reparación". 

"Este no es el único ejemplo de simbología fascista en Galicia, por eso, defendemos que el Gobierno del Estado dé cumplimiento a esta Ley. Es preciso retirar todos los símbolos que perduran en edificios públicos, nombres de calles y de instituciones", ha reclamado Rego. Reprueba que se trata de una "anomalía democrática" que permanezca esta simbología, por lo que "este Ejecutivo tiene que actuar con determinación".