BNG y PSOE negociarán un posible bipartito en Pontevedra

La militancia nacionalista da vía libre a las conversaciones con el PSOE de Tino Fernández para una posible coalición

ELECCIONES MUNICIPALES 2015  DEBATE ELECCTORAL EN EL DIARIO CON MIGUEL ANXO FERNANDEZ LORES JACOBO MOREIRA Y AGUSTIN FERNANDEZ
photo_camera Lores y Tino Fernández, en 2015. GONZALO GARCÍA

BNG y PSOE volverán a sentarse a hablar de bipartito. La militancia nacionalista dio el miércoles vía libre a la negociación con el PSOE de Tino Fernández para una posible coalición de gobierno en Pontevedra. Así lo confirmó el miércoles el alcalde en funciones, Miguel Anxo Fernández Lores, que no acudió a la asamblea con las bases por una celebración familiar. 

El líder del Bloque reconoció contactos informales con los socialistas "para dicir que nos imos sentar a falar". Pero, por el momento, no hay un calendario de reuniones establecido. 

El primer encuentro podría llegar en breve. Y el motivo es que Lores no quiere eternizar las negociaciones. "Eu non son partidario de estar debatendo isto eternamente. Todos temos anos de voo", explicó. 

La intención inicial es cerrar la ronda de contactos antes del 15 de junio, que es el día en el que se constituirá la nueva Corporación municipal y en la que Lores se convertirá en alcalde de Pontevedra por sexto mandato consecutivo. 

El único requisito que pondrán los nacionalistas para conformar un posible gobierno de coalición con el PSOE es que la ciudad avance. De hecho, Lores supedita la reedición del bipartito "ó que sexa mellor para os cidadáns de Pontevedra". "Se non, gobernaremos en minoría", añadió. 

El regidor nacionalista, que el próximo día 13 cumplirá 20 años en el cargo, reconoce que "chegar a un acordo implica que cada un ten que ceder en parte dos seus plantexamentos". "Nós non imos variar de liña. Eu creo que hai unha percepción de que esta cidade está avanzando. E de que somos un referente. Mentres non me fagan modificar iso...", indicó. 

A pesar de no haber logrado la mayoría absoluta que le pronosticaban las encuestas, el Bloque logró el tercer mejor resultado de su historia. Fue la fuerza más votada y obtuvo once de los 25 concejales que reparte la Corporación local. Se quedó a 87 votos de alcanzar su techo histórico de doce concejales, los mismos que el mandato que está a punto de finalizar. 

Lores supedita el acuerdo "ó que sexa mellor para os cidadáns de Pontevedra". "Se non, gobernaremos en solitario", afirma

 

FERNÁNDEZ. La ala socialista recogerá el guante del BNG. Tino Fernández coincide en que las negociaciones con los nacionalistas "non poden eternizarse" y deben ser encauzadas "nun tempo razoable". "Trátase de acadar un proxecto estable e de futuro para Pontevedra e é necesario sentarse a falar sen apuros. Se chegamos a acordos antes da investidura, perfecto. E se os acadamos cinco días despois, pois tamén. O que non queremos que aconteza é que se prolonguen durante todo o verán", manifestó ayer el portavoz socialista. 

La formación de izquierdas, que el pasado 26 de mayo obtuvo cuatro concejales, uno más que en las anteriores municipales, sostiene que su objetivo es mantenerse fiel a su programa electoral. 

Aunque ahora matizan que no pondrán líneas rojas, lo cierto es que el partido señala varios "compromisos programáticos irrenunciables". Entre ellos figura "a posta en marcha dun novo sistema de recollida de lixo e limpeza das rúas; a implantación dun transporte público económico que responda á demanda dos cidadáns; a solución ós desequilibrios existentes entre o centro urbano e os barrios e parroquia, ou o deseño dunhas políticas sociais que estiveron ausentes nos últimos catro anos". 

COMPOST Y ‘LOMBOS’. Tanto BNG como PSOE comparten la necesidad de que Pontevedra se sume al compostaje y cumpla así con los requisitos europeos, que obligan a que los biorresiduos (los restos de comida) se recojan por separado o se reciclen en origen antes del 31 de diciembre de 2023. 

El plan de compost fue el proyecto estrella de los nacionalistas en el mandato que acaba. Su puesta en marcha ha sufrido varias demoras. En la actualidad, está en fase de diseño. La empresa Lagares Oca ha sido la encargada de hacer el estudio para elaborar los pliegos del futuro contrato de basuras, que obligará a reciclar los restos de comida e implicará la construcción de la planta de compostaje de A Canicouva. 

Uno de los asuntos que podría generar turbulencias entre ambos grupos son los lombos. Los socialistas han defendido en los últimos cuatro años la creación de vías sanitarias libres de pasos sobreelevados. También solicitan su racionalización. 

Para el Bloque, los badenes son "salvavidas" y apelan a los datos sobre siniestralidad para avalar su instalación. Entre ellos, el que pone de manifiesto que en Pontevedra no hay muertos en vías urbanas desde hace ocho años. 

Fernández: "Trátase de alcanzar un proxecto estable e de futuro. Cómpre sentarse a falar sen apuros"

PRESUPUESTOS. La negociación a dos bandas entre BNG y PSOE podría no acabar en acuerdo de gobierno, pero sí de apoyo en temas clave. Uno de los principales asuntos del Concello son los Presupuestos. Evitar prórrogas de las cuentas municipales es fundamental para impulsar obras y servicios y atender imprevistos. 

Lores finalizó su quinto mandato sin sobresaltos en este sentido. Logró sacar adelante su hoja de ruta económica en los últimos cuatro años, en los que se ejecutó y tramitó más actuaciones que nunca y se renovó el contrato del agua, que completará el saneamiento en todo el rural y llevará la traída municipal a más puntos de Pontevedra. 

El ámbito económico también será objeto de debate entre los partidos de la nueva Corporación. La negociación de las dedicaciones exclusivas, que son los salarios que reciben los concejales por el ejercicio de sus funciones, siempre genera turbulencias entre la clase política. 

Antes de abordar el asunto de las nóminas, los ediles deberán confirmar al próximo alcalde. El PSOE garantiza la investidura de Miguel Anxo Fernández Lores. En caso de no llegar a un pacto para rescatar el bipartito, los socialistas podrían optar por la abstención. El PP votará en contra y Ciudadanos no ha hecho pública su postura.

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