Con la intención de que nadie se quede sin juguetes este año, la Asociación Boa Vida vuelve a poner en marcha su popular Campaña de Navidad.
Con el lema de "Xoguetes e agasallos reciclados para un mundo máis sostible", la entidad pontevedresa quiere llegar a conseguir 6.000 kilos de juguetes, así como una recaudación en donativos de unos 4.000 euros.
Para conseguirlo hay tres grandes líneas de actuación. La primera está dirigida al mundo de las empresas. "Pedímoslles que nos fagan receptores de xoguetes na empresa, é dicir, que lle pidan aos seus traballadores que leven un xoguete a súa oficina e nós pasamos a recollelo", explica Pepa Vázquez, presidenta del colectivo.
Además, dirigido también al mundo empresarial, "queremos tamén que as empresas lle pidan aos seus empregados un euro por persoa nas ceas de Nadal para que sexan donados a nosa asociación".
Por otro lado, la entidad también tiene otra segunda vertiente con el objetivo de ayudar en estas fechas: comprar en sus tiendas regalos de Navidad. "Hai produtos feitos por nós, que os temos no noso taller de reciclaxe e tamén imos telos nun posto na feira de artesanía deste ano. Alí haberá eses produtos reutilizados", apunta Vázquez.
En último lugar, todo aquel que quiera aportar su granito de arena, puede hacerlo también atreviéndose a regalar productos de segunda mano. "Temos moito publico que o fai con xoguetes, por exemplo, pero despois atreverse a regalar un abrigo, uns platos o uns pendentes é máis complicado", asegura la presidenta de Boa Vida.
Sin duda, cada uno de estos puntos de acción sirven también para dar visibilidad al colectivo pontevedrés. "É importante que a xente nos coñeza, non é tanto o euro que se nos dan, senón que saiban tamén que hai unha tenda local de segunda man e que contribuimos co mercado local».
Además, este año, apunta Vázquez, es más importante que nunca sacar la parte solidaria, ya que, tal y como ella explica, "a crise económica pode ter efectos moi graves nas nosas vidas, pero a crise emocional postcovid aínda se arrastra. A xente está triste e hai unha necesidade de dixitalización, xa que por exemplo, nos nosos cursos de formación, a xente se chove xa non quere saír da casa. Hai unha depresión de fondo", y justamente por eso, "é importante facer fincapé en que non podemos perder o noso sorriso".
El objetivo está claro: conseguir 300.000 kilos de comida. Una cifra que, tal y como Lago apuntó en la presentación de esta iniciativa, "suena un poco abrumadora pero es que la gente lo necesita". "Al fin y al cabo estos kilos nos darían para abastecer el almacén de Vigo y de Pontevedra hasta primavera de 2023, o sea que son solo cinco meses aproximadamente".
El lema de este año es Comer no puede ser un lujo, una frase que no puede ser más idónea con la que está cayendo. "En este momento estamos atendiendo a cerca de 20.000 personas en la provincia. Desgraciadamente no son todos los que lo necesitan, pero sí que los que están la necesitan. Y por lo tanto, cualquier colaboración que se puede prestar es poca", explicó, por su parte, Iván Martínez, el presidente de la institución.
Además de aportar productos no perecederos en el supermercado, cabe recordar que aquellos que quieran colaborar también puede hacerlo con una aportación económica en caja a la salida del supermercado.
