La Subdelegación de Defensa pudo, al fin, celebrar sus 25 años de existencia en Pontevedra (anteriormente era el Gobierno militar de la provincia), después de que la efeméride hubiera tenido que ser suspendida el pasado año a consecuencia de las restricciones por el coronavirus.
Así lo reflejó el subdelegado, el coronel Miguel Cortés, durante su discurso ante el reducido grupo de invitados y autoridades presentes en los jardines del edificio, ubicado en Las Palmeras. "Las circunstancias por todos conocidas impidieron el pasado año una celebración que hoy retomamos", apuntó, para añadir una dosis de optimismo por la mejora de una situación que no hace distinciones. "Pese a las limitaciones, percibimos cierto ambiente de esperanza, no porque se haya eliminado el virus, sino porque se pueden ir retomando poco a poco actos institucionales como el que hoy nos reúne aquí". expresó.
El coronel Cortés insistió en el sentido de la obligación que tienen los empleados públicos, así como en el deber de ser lo más eficaces, transparentes y responsables posible. "Nuestra satisfacción reside en el trabajo bien hecho", apostiyó.
Tras citar las numerosas facetas que se gestionan desde la Subdelegacion de Defensa, su titular tuvo palabras de agradecimiento para el personal de la institución que este viernes fue reconocido por distintos méritos: siete militares y dos civiles. A mayores, también recibieron sus condecoraciones dos reservistas voluntarios y un reservista honorífico.