Bonnie Cooper: "La música ayuda a poner alegría en la vida"

La soprano actuó en Navidad en San Bartolomé. De Canadá a Pontevedra, esta profesora de canto dice que la música es su vida 
Gon DIARIO: entrevista coa soprano canadense Bonnie Cooper ***PARA A ULTIMA DO LUNS, viernes, 3 ene · 11:00–11:00
photo_camera Bonnie Cooper (Toronto, 1984). GONZALO GARCÍA

"Canadian singer living la vida española". Así se presenta en la red social Twitter.

Es que soy exactamente eso: una soprano canadiense que vive aquí.

Todo por culpa de su marido [José Luis González Castro].

Sí, he acabado aquí por culpa suya. O gracias a él. Depende del día que preguntes (risas). Él es músico como yo. Trabaja en películas y videojuegos. Nos conocimos en Ottawa y vivimos una temporada en Inglaterra, donde empecé a impartir clases de canto.

En el St. John’s College, de Cambridge, entre otros sitios.

Eso es. Y en 2013 decidimos mudarnos a Pontevedra.

Donde sigue dando clases.

Sí, sigo dando clases. No tengo una academia exactamente, pero sí un pequeño estudio en el que trabajo con alumnado al que enseño mi estilo de canto.

Con él ha ofrecido un concierto de Navidad en diciembre en la Iglesia de San Bartolomé.

Sí. Era una actuación de mis alumnas y de los alumnos de la academia Quodlibet, que dirige Andrea García González, que además es pianista. Como yo soy muy infiel en este sentido, trabajo con muchos pianistas. Normalmente me acompaña otro amigo, Samuel Serrano, pero en esta ocasión ya me había avisado de que estaba a tope de trabajo. Así que le propuse a Andrea reunirnos en esta actuación. Era una oportunidad para todos. Por un lado, resultó muy emocionante. Iglesias como la de San Bartolomé tienen una sonoridad especial. Escuchar allí, por ejemplo, Noche de paz, en voces de niños y niñas, es precioso, muy tierno. Por otro, es importante para los alumnos enfrentarse a las actuaciones, que no se reduzcan a una al año. Si tienen conciertos cada tres meses, les obliga a estar preparándose constantemente, a ensayar y ensayar y ensayar...

¿Y eso es lo más importante en la carrera musical, ensayar?

Sí, eso es muy importante. Las actuaciones obligan además a enfrentar los nervios que conllevan, a no quedar atrapados en ellos. Y te ayudan a valorar el momento en el que estás. También es muy importante en esta carrera seguir, seguir y seguir adelante. Insistir sin parar. A veces te puede parecer que no tiene ningún sentido, pero, de repente, llega una llamada y tienes que estar listo. Porque si esperas a recibirla para ponerte a trabajar es demasiado tarde.

Además da clases en el IES Valle- Inclán y colabora con la Escola Oficial de Idiomas.

En el Valle-Inclán soy auxiliar de inglés y de música, sí. Y coordino dos grupos para aprender inglés cantando. Está mi colaboración con la Escola Oficial de Idiomas, a través de la asociación Mater Lingua. Y están los Happy Singers, que es un grupo vocal que elige su propio repertorio para practicar inglés de forma divertida. Interpretan tanto temas de The Cranberries como de Elvis Presley. Es muy divertido. Nos lo pasamos en grande.

Suena más divertido que repasar gramática.

Mira, yo no creo que uno pueda aprender un idioma cantando. Eso es muy difícil. Pero sí que puede reforzar sus conocimientos de una forma más divertida que a través de libros de texto.

Sigue viajando a Inglaterra, Alemania, Portugal...

Tuve una oportunidad hace dos años para volver a trabajar a Cambridge, pero coincidió con mi embarazo y no me apetecía viajar. Ahora que tengo un bebé, solo hago actuaciones cerca de casa. Pero, en cuanto crezca un poco, no descarto volver a viajar. Aunque con el Brexit quizás ya no sea posible... Ya veremos. En la vida nunca se sabe lo que puede pasar. A mí me gusta estar aquí. Tengo la ocasión de ofrecerle a la gente de Pontevedra la oportunidad de conocer todo lo que yo he aprendido a lo largo de mi formación en Canadá, en Francia, en Inglaterra... Puedo compartir mi experiencia. Y eso me hace feliz. Para mí hoy la música es una manera de vida. Hablo de ella con mi marido, la hago con mi bebé, la uso para dar clase... La música es una manera de poner alegría en la vida.

"En la vida nunca se sabe lo que puede pasar. A mí ahora mismo me gusta estar aquí y compartir mi experiencia"

¿Recuerda por qué y cuándo empezó a cantar?

Uf, no tengo ni idea. Simplemente he cantado siempre. Todos los niños lo hacen. Mi bebé lo hace. Y no lo hacen para que los escuchen. Lo hacen para sí mismos, porque les gusta.

Pero en algún momento tuvo que decidir dedicarse a esto en serio.

Desde niña cantaba en coros. Cuando cumplí 16 años, mi profe de música me dijo que yo podía dedicarme a esto profesionalmente, que mi voz era apropiada. Y seguí adelante con eso, primero en la Universidad y luego por mi cuenta.

"El futuro del género lírico pasa por versiones más cortas que lo acerquen a la gente", decía hace unos años en una entrevista. ¿Sigue pensando lo mismo?

Por supuesto que sí. Espero sinceramente que suceda. El futuro de la ópera pasa por ahí. No está en realizar un montaje de tres horas, sino en ofrecer recitales con arias concretas. De hecho, muchos de los argumentos de las óperas hoy resultan problemáticos. Transcurren en burdeles, por ejemplo. O son racistas. Pero la música... la música es maravillosa. Eso es lo que hay que preservar.

Pero no se puede interpretar ópera en vaqueros. ¿O sí?

Ummm... Yo creo que cantar ante el público es mucho más que interpretar un tema. La gente escucha también con los ojos. El contexto es importante y los ritos también. Esa magia se pierde en vaqueros.

Comentarios