"Toda mi familia votó a Bolsonaro"

Brasileños afincados en Pontevedra analizan la victoria del candidato ultraderechista en Brasil

Llegaron a Pontevedra hace cinco, diez en incluso 40 años. Unos para visitar a familiares y otros en busca de una oportunidad. Hoy observan desde la Boa Vila a su país de origen con expectación unos y cierto temor otros al conocer que será finalmente el candidato de ultraderecha Jair Bolsonaro el nuevo presidente del país carioca.

Las nuevas tecnologías y las redes sociales no solo permiten que se sientan más cerca de sus raíces, sino también que sigan muy de cerca cada paso que da su país. "Hablamos a menudo con la familia a través de videochats que nos permite sentirnos más cerca", destaca el bajista Miguel Rodrigues Oliveira. También les han dado la oportunidad de "acompañar" a sus allegados en el otro continente durante todo el proceso electoral.

Tras conocerse la victoria de Bolsonaro, algunos se lamentan. "Se ha declarado racista, machista y homófobo". "No sé si podremos volver", dudan quienes discrepan con la opción política que desde hoy estará en el gobierno brasileño. Otros, sin embargo, explican el giro radical que ha protagonizado su país. "Una cosa es verlo desde aquí y otra vivir la realidad de Brasil", coinciden algunos entrevistados. La búsqueda de un cambio o el intento de alejarse de la opción de Fernando Haddad, que vinculan con un partido que "no supo acabar con la violencia, la corrupción y la pobreza", son para algunos vecinos de Pontevedra que nacieron al otro lado del charco claves para entender la victoria de Bolsonaro.

"Toda mi familia votó a Bolsonaro", se escucha entre los entrevistados.

Mauro Jorge Silva, escritor y músico: "Me fui de Brasil por amor y ahora me siento un refugiado"

Hace cinco años, Mauro Jorge viajó desde Brasil hasta Galicia para hacer el Camino de Santiago. Ahí conoció a la que es su mujer y desde entonces residen en Pontevedra. "Es terrible", dice el escritor y músico sobre el resultado de las elecciones de Brasil. "Tengo gays en la familia, tengo dos hijas mujeres y un bebé en camino", añade con preocupación. "Siempre me sentí un aventurero, me marché de Brasil por amor, pero ahora me siento un refugiado. No sé si puedo volver porque soy ateo, estoy a favor del feminismo y de la libertad y con este tío qué vamos a hacer allí, ya no vamos ni a poner a hablar", añade. "El problema de Brasil es que no tenemos conciencia de clase. Como no pasamos una dictadura allí, no aprendemos. Parece que muchos no estudiaron sobre Franco, Salazar...".

Fabiana Silva, camarera: "Una cosa es lo que se ve desde aquí y otra lo que se vive allí"

Fabiana Silva

Fabiana Silva llegó a Pontevedra junto a sus hermanos hace doce años. Su padre trabajaba aquí. También mantiene contacto con su país de origen, principalmente a través de las redes sociales, y a través de ellas también siguió el proceso electoral. "Las cosas no son como se ven desde fuera, estar allí es complicado. Hay mucha violencia, pobreza y falta de cultura", señala. "No me gusta ni el que ganó ni el que estaba. Llevaban gobernando el país 17 años y quedamos como quedamos", añade. Fabiana habla de división de opiniones en su entorno y aunque asegura que algunos familiares están "encantados con Bolsonaro" otros "tienen miedo por lo que puede pasar". "Yo me preocupo porque allí tengo a mis padres y me gustaría que estuvieran bien. Ellos también son de Bolsonaro".

Fernarda Tabares, decoradora: "Estoy avergonzada por la elección de mi país"

Fernanda Bernardes

"Estoy avergonzada", dice Fernanda. Esta joven brasileña llegó a Pontevedra hace diez años "por amor". Hoy reside en la Boa Vila con sus dos hijos. Viaja cada cierto tiempo a su país y está en contacto con familiares y amigos. "No estoy a favor del otro partido porque fue un partido muy corrupto en el tiempo que estuvo en el poder. Pero Bolsonaro no me gusta en el sentido más humano, porque apoya la tortura, es racista, machista y xenófobo". Esta decoradora trata de explicar el resultado de las urnas con el descontento de la población. "En los últimos años la violencia aumentó muchísimo, despedazaron la Amazonia... Bolsonaro ganó porque la gente no quería al PT". Hoy en las redes sociales se ve que Brasil está de luto.

Juracema Valandro, doctora en Derecho: "La victoria de Bolsonaro radica en la esperanza del cambio"

Aterrizó en Madrid hace 40 años para estudiar un doctorado en Derecho. Se casó con el investigador pontevedrés Enrique Valdés Bermejo y en 1981 vinieron a vivir a Pontevedra para ocuparse de la farmacia familiar. Madre de dos hijas, suele volver a su país de origen cada dos años. En esta ocasión, siguió el proceso electoral a través de las redes sociales y del whatsapp familiar. "No veas qué debates", dice. Juracema Valandro considera que la victoria de Bolsonaro se explica porque para muchas familias brasileñas representa "la esperanza de cambio". "Creo que él sabía que la clase media acomodada estaba harta de asaltos, de mendigos... y se dirigió a ellos". Esta vecina de Pontevedra relata que entre las familias hubo mucho debate, y fueron muchos los que se posicionaron a favor del cambio.

José Miguel Rodrígues, músico: "La élite contaba una cosa y los pobres otra muy distinta"

José Miguel Rodrigues

"Yo he acompañado siempre a mi país", dice el brasileño Jose Miguel Rodrigues Oliveira. Llegó a Galicia para ganarse la vida como músico. Fue en 1999. Hoy analiza el giro radical que ha efectuado su país como emigrante. "Desde fuera se ve desde distinta manera". Rodrigues siguió las elecciones a través de las redes. "Por una parte, vi mucho postureo, después la élite contaba una cosa y los pobres otra muy distinta. Seguí las elecciones con mucha pena", cuenta. "La intención es que el resultado no sea para mal, sino para bien, pero solo con el tiempo se podrá ver", añade el músico. "Muchos artistas no están contentos, pero esto al final es como el fútbol, se puede jugar bien pero el resultado es lo que importa. Aquí habló la mayoría y si ha pasado así es por algo.

Rafael Sanmartín: "Era necesaria una mudanza radical en Brasil"

Rafael Sanmartín

De padre gallego, Rafael Sanmartín llegó hace ocho meses a Pontevedra aunque hace ocho años que dejó su Brasil natal huyendo de la delincuencia y en busca de un lugar mejor para vivir. Este brasileño de 38 años se muestra favorable al resultado electoral. "Era necesaria una mudanza radical", dice. "No pueden volver los que estaban, hay mucha corrupción, mucha gente en la cárcel. La delincuencia aumentó muchísimo en estos años". Sanmartín considera que el nuevo presidente de su país "claro que tiene cosas que no me agradan, pero la gente lo apoyó porque quería un cambio porque este Gobierno de Lula no podía más". "Es un riesgo que la población adoptó, ahora hay que esperar a ver qué pasa", concluye.

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