Los efectivos de la Brilat que desde mediados de marzo participan en la operación Balmis han suprimido las patrullas a pie por distintos puntos de Galicia, siguiendo las indicaciones del Mando Componente Terrestre.
De este modo, las misiones efectuadas el pasado día 26 en las localidades pontevedresas de Vilagarcía, Poio y Marín, unidas a las asturianas Navia y Rivadeva, y a las castellanoleonesas de Villada y Olivares de Duero se convirtieron en los últimos escenarios de las inspecciones efectuadas por los militares pontevedreses, que si bien en un primer momento se realizaban como apoyo a los agentes policiales (sobre todo en los grandes núcleos), en las últimas semanas ya funcionaban de forma totalmente autónoma.
Las que no solo se mantienen sino que se han intensificado son las misiones de desinfección en puntos neurálgicos de la geografía gallega, asturiana y castellana. Este sábado se desarrollaron en cinco residencias de Lugo, Ourense y Valladolir y para hoy está previsto continuar la labor en otras dos de Lugo y Ourense.
Al mismo tiempo, continúa la colaboración de la Brilat con la Guardia Civil en la vigilancia de la franja fronteriza de las provincias de Pontevedra y Ourense.
La Brigada expresó este sábado, publicamente, su agradecimiento a todos los que han contribuido a facilitar su labor en el cumplimiento de las misiones. "Muchas gracias por colaborar con nosotros y por hacer llegar a los ciudadanos nuestra labor", apunta.
Al mismo tiempo, recuerda que las Fuerzas Armadas irán adecuando su respuesta y esfuerzos durante el estado de alarma, "adaptándose al desarrollo de la pandemia y manteniéndose preparadas para actuar".
