Las misiones de paz en escenarios calientes nunca son tranquilas, y la Brilat lo sabe bien. Una vez más, la presencia de un importante contingente dependiente de la brigada pontevedresa en una zona de conflicto ha coincidido con una escalada de tensión en la zona. La Blue Line, la línea imaginaria que, con arreglo a las resoluciones de Naciones Unidas, separa Israel y Líbano, se ha convertido en un territorio peligroso, con presencia de presuntos terroristas de Hezbollah e incursiones de las Israel Defense Force (IDF). El motivo, el hallazgo de varios túneles que, según Jerusalén, habrían sido construidos por los supuestos milicianos con el objetivo de hostigar militarmente a Israel. El último de ellos fue hallado en las cercanías de Kfar Kila, al Sureste de Líbano, en el área de control y vigilancia asignada a la Multinational Brigada Sector East que dirige el general Romero Losada, jefe de la Brilat.
El Gobierno de Jerusalén ya ha adoptado medidas por su cuenta y ha inyectado cemento en la supuesta infraestructura terrorista
Fuentes del Estado Mayor de la Defensa confirmaron a este periódico la detección de al menos uno de estos túneles en una antigua factoría abandonada ubicada en la citada Blue Line. La Brilat, sin embargo, mantendrá el "respeto a la propiedad privada", dado que su misión es de "acompañamiento y apoyo a las LAF (Fuerzas Armadas del Líbano)". El Estado Mayor añade que "a pesar de que se pueda tener información sobre la entrada de un túnel, si éste se encuentra en territorio libanés y en una propiedad privada, no se puede hacer más que informar a las LAF para que tomen las medidas oportunas; en ningún caso podemos actuar en esa supuesta propiedad privada".
Sin embargo, fueron las IDF quienes se adelantaron y, tras confirmar el hallazgo, inyectaron cemento líquido con la intención de taponar el conducto. Desde la distancia, además, grabaron la reacción de supuestos miembros de Hezbollah en el instante en el que se percataron de la presencia del cemento.
Israel asegura que ya han sido varios los túneles que se han construido a lo largo de la Blue Line, por lo que ha emprendido una acción global para eliminarlos, asegurando que Hezbollah está incumpliendo los tratados de paz. Entre tanto, los miembros de la Brilat presentes en la zona han tenido que aumentar sus precauciones y, aunque el nivel de alerta oficial no ha subido, sí se percibe un clima de tensión desde que se tuvo conocimiento de la presencia de los dos "enemigos" en su área de influencia. "La situación está volviendo a la calma", detalló a este periódico uno de los efectivos desplazados al Líbano.
El hallazgo se une a varios más de similares características y ha provocado una escalada de tensión en la zona
La investigación llevada a cabo por la UNIFIL (la fuerza multinacional que lidera la Brilat en el sector Este del Líbano) cristalizó el 27 de diciembre. "Podemos confirmar que una antigua fábrica en Kfar Kila tiene una abertura que cruza la Blue Line. Estamos trabajando en colaboración con las Fuerzas Armadas del Líbano para que se den los pasos apropiados para abordar la violación de la resolución"..
La misión de la Brilat en la zona consiste en mantener libre de armas y de personal no autorizado la zona entre el río Litani y la Blue Line, además de contribuir a la estabilidad en la zona.
Sorpresa - Actuación militar
Imagen difundida por Israel que muestra la sorpresa de quienes consideran miembros de Hezbollah que ven brotar el cemento de la vieja factoría fronteriza.
Miembros de las Israel Defense Force inyectaron cemento líquido en el lado israelí del túnel. El material salió, como se ve en la imagen, por la factoría, ya en suelo libanés.
