La Brilat reforzará su representación en la Campaña Antártica que cada verano austral (invierno en España) organiza el Ejército de Tierra en el continente helado y que este año alcanzará su 35 edición. El sargento primero David Lobato, destinado en el Grupo Logístico VII, repetirá la experiencia de la pasada convocatoria y a él se le sumará el brigada Abel Vidal, miembro del batallón de Zapadores VII.
El novato en esta experiencia admite que "participar significa cumplir un objetivo que he perseguido durante los últimos 10 años. Lo considero un reconocimiento a la preparación y al trabajo diario en una unidad muy exigente y de reconocido prestigio como es mi batallón. Máxime sabiendo que compañeros con un bagaje similar se han quedado a las puertas de poder disfrutar de la experiencia".
Por su parte, el sargento primero Lobato asegura sentirse muy afortunado por poder repetir el viaje a la Antártida. "Tras mi participación en la anterior campaña, he adquirido nuevos conocimientos y experiencia que pondré a disposición de la misión para alcanzar, entre todos, los más altos niveles de preparación".
Aclara que la Campaña Antártica "no se parece a ninguna de las anteriores misiones internacionales en las que he participado. La lejanía de cualquier lugar habitado y las condiciones de aislamiento, convierten esta expedición en un reto, tanto a nivel personal como profesional".
Tras refrendar que afronta la misión "con la misma ilusión que la primera", elogia el apoyo recibido tanto por sus jefes como por sus compañeros.
Los 13 militares que viajarán a 13.000 kilómetros de España el próximo mes de noviembre todavía se encuentran en sus destinos habituales, pero ya han iniciado su preparación. Este verano se desplazarán hasta Pedras Negras para desarrollar, como viene siendo habitual en los últimos años, su formación náutica, debido a la similitud del entorno marino de O Grove con lo que se van a encontrar en el continente helado.
Mientras tanto, el Ejército de Tierra ha habilitado una página web para realizar un paseo virtual por la base Gabriel de Castilla y divulgar la labor que allí realizando los militares y los científicos que les acompañan cada año. Allí se detalla cómo estaba el asentamiento el pasado mes de marzo, al tiempo que se da idea de dónde viven y trabajan los participantes en la operación militar en el exterior más antigua.
