Uno de cada cuatro adolescentes LGTBI de Pontevedra sufrió agresiones

Cerca de la mitad de ellos reconocen que no se atrevieron a denunciarlo
Un grupo de adolescentes, en uno de los bancos de la Praza da Ferrería. JOSÉ LUIZ OUBIÑA
photo_camera Un grupo de adolescentes, en uno de los bancos de la Praza da Ferrería. JOSÉ LUIZ OUBIÑA

Un estudio realizado por el Ayuntamiento de Pontevedra entre los institutos de la ciudad revela que el 24% de los adolescentes LGTBIQ+ han sufrido agresiones físicas o verbales por su orientación o su identidad sexual.

Este trabajo, que ha sido presentado este jueves por la concejala de Igualdad, Paloma Castro, se enmarca dentro del programa municipal de diversidad sexual Pinto y Maragota y ha contado con la participación de casi 900 alumnos de los centros educativos de Pontevedra.

Casi la mitad de los agredidos reconocen que no se atrevieron a denunciarlo por miedo, vergüenza o porque no le dieron importancia.

"Es bastante preocupante", ha destacado la edil socialista, que ha apostado por impulsar tutorías sobre diversidad sexual en los institutos o incluso que los centros cuenten con personal especializado para abordar esta problemática.

La encuesta revela que el 75% de los alumnos pontevedreses declaran ser heterosexuales, un 15% reconoce su bisexualidad y un 8% afirma no tenerlo claro, mientras que el porcentaje de gays y lesbianas entre los escolares pontevedreses apenas supera el 3%.

Además, un 93,5% se siente identificado con el género que les asignaron al nacer, mientras que diez jóvenes afirman ser trans, otros diez no binarios y ocho de género fluido.

La responsable municipal de Igualdad ha señalado que también le resulta "inquietante" que el 9,4% de los alumnos crea que la transexualidad es una enfermedad o que un 8,2% piensen que la homosexualidad se puede tratar con una terapia adecuada, porcentaje este último que crece hasta un 17% si se suma los que no lo tienen claro.

Paloma Castro también ha destacado el "elevado grado de aislamiento" que sufren aquellos adolescentes que declararon ser LGBTIQ+, ya que un 20% asegura haberse sentido excluido y un 60% aún no ha salido "completamente" del armario.

"Las personas que no lo reconocen públicamente lo hacen por miedo a perder amistades, por el rechazo de su familia, por vergüenza, por temor a ser agredidos o incluso porque piensan que les puede afectar en sus notas", ha afirmado la edil de Igualdad.

El estudio concluye que un 14% de los alumnos pontevedreses consideran que su instituto no es un espacio seguro para las personas LGTBIQ+ y que un 36% asegura desconocer si lo es.

Con estos datos, el Ayuntamiento de Pontevedra considera que "queda mucho por hacer" para lograr una "normalidad real" de la diversidad sexual en los centros educativos, en los que uno de cada cuatro jóvenes aseguran no haber recibido nunca información sobre diversidad sexual.