El 42% de los mayores pontevedreses que fueron citados para recibir la cuarta dosis de la vacuna contra la covid en el arranque de la campaña no acudieron a la cita. Los porcentajes no llegan a desgranar las causas, pero quienes trabajan en el dispositivo aluden a dos motivos principales que motivan los plantones. Por un lado, por la flexibilidad que ofreció el Sergas para vacunarse fuera del turno propuesto y, por otro, por la decisión de la Administración de convocar esta vez a los mayores de 85 en los vacunódromos y no en los centros de salud, como sí se hizo con las anteriores tres dosis.
Muchas personas, sobre todo las que residen en concellos alejados de Pontevedra y Vilagarcía, prefieren esperar a la repesca que anunció Sanidade y que, según avanzó el conselleiro Julio García Comesaña, sí tendrá lugar en los centros de salud. Además, cabe recordar la recomendación sanitaria de que todos los mayores de 80 años que se han contagiado de covid deben esperen tres meses antes de recibir la vacuna.
Picos de participación
El porcentaje más bajo de participación se registró el pasado viernes, coincidiendo con el primer día de campaña. En el distrito sanitario de Pontevedra solo se presentaron el 41% de los citados y en el de O Salnés el 46%.
El sábado el índice fue algo mejor (63% y 67%, respectivamente), mientras el domingo fue la jornada en la que hubo más éxito de asistencia. En el vacunódromo de Campolongo se vacunaron el 72% de los convocados y en el Hospital do Salnés el 80%, lo que incluso llevó a generar algunas colas en los exteriores de ambos recintos.
A estos datos habría que añadir los de este lunes (todavía por cuantificar). En todo caso, esa flexibilidad con la que se encara la campaña de este año hace que los sanitarios aboguen por esperar al final del dispositivo para saber con exactitud qué parte de la población acepta y qué parte rechaza la inmunización.
¿Qué ocurrirá esta semana? Según fuentes consultadas, 13.620 mayores de 80 años del área sanitaria de Pontevedra y O Salnés están llamados a recibir la cuarta dosis de la vacuna contra la covid, considerada en realidad como la segunda de refuerzo. En todos los casos se administra la vacuna de Pfizer adaptada a las variantes B.4. y B.5. de ómicron, las de mayor circulación en las últimas olas de la pandemia.
Vacuna antigripal
Al igual que sucedió en la etapa inicial de la campaña, destinada a los usuarios de residencias y centros sociosanitarios, a todos los convocados se les ofrecerá la posibilidad de recibir la vacuna contra la gripe. Precisamente, el Área Sanitaria dio este lunes comienzo a la campaña de vacunación antigripal, que permanecerá activa hasta el 31 de diciembre.
El primer colectivo llamado a protegerse contra el virus ha sido el personal de centros sanitarios y sociosanitarios que, en función de su lugar de trabajo, pueden vacunarse en centros de salud, el Centro de Especialidades de Mollabao o los hospitales del área.
A nivel población, la enfermera coordinadora de la campaña, Maria González Zar, explica que el dispositivo ha comenzado con los mayores de 85 años, que pueden solicitar la vacuna en su centro de salud si no la recibieron en el momento de inmunizarse contra la covid. Además, se ha empezado a vacunar a la población de entre seis y 59 meses. De hecho, "la principal novedad de esta campaña es que se ha incluido la vacunación sistemática de los menores de 5 años" y que además se ha hecho de forma pionera. La Xunta es "la primera comunidad en hacerlo, porque en esa franja de edad hay muchos ingresos y complicaciones derivadas de la gripe y porque, además, es la más transmisora de la enfermedad".
El 17 de octubre se dará paso a los mayores de entre 80 y 84 años, el 31 de octubre a los septuagenarios y el 7 de noviembre a las personas de entre 60 y 69 años, mujeres embarazadas (o en estado de puerperio), colectivos considerados de riesgo y personal de servicios esenciales. Por último, desde el 14 de noviembre la campaña se ampliará a convivientes de pacientes de riesgo y otros perfiles.
