La temida fuga de cerebros parece poco a poco ir llegando a su fin. Y es que, tal y como confirman los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la tendencia de Galicia durante los últimos años es que cada vez sean menos los jóvenes que deciden emigrar al extranjero y más los que regresan.
Del total de retornados en 2018 (7.024 personas), más de la mitad (3.342) eran menores de 45 años. En el caso concreto de la provincia de Pontevedra, más de la mitad de los nativos de la Boa Vila que regresaron el pasado año (un 58'23%) eran también menores de 45 años.
En lo que respecta a los datos de emigración, las cifras también apuntan hacia una tendencia en la reducción de los jóvenes que deciden irse al extranjero. En Pontevedra, el número de personas nativas de entre 15 y 34 años que emigraron en 2018 fue de 534. Se trata del mejor dato desde 2011 (500 emigrantes) y está muy alejado de los 735 jóvenes emigrantes de 2015.
Un total de 534 jóvenes pontevedreses de entre 15 y 34 años decidieron emigrar el año pasado, a diferencia de los 735 que lo hicieron en 2015
Los años de la crisis económica hicieron que la juventud gallega intentase buscarse la vida o bien en otras comunidades o bien en el extranjero. Ahora, sin embargo, las condiciones comienzan a ser mejores y, conscientes de ello, los jóvenes prefieren quedarse o, en el caso contrario, regresar.
Desde la Secretaría Xeral de Emigración confirman esta realidad y apuntan a que "las circunstancias ahora permiten a los jóvenes poder desarrollar aquí sus carreras". Esta es una de las principales razones de este cambio de tendencia, pero desde este departamento afirman que "son muchos los factores que motivan las salidas y vueltas de los jóvenes". En unos casos se trata únicamente de motivos relativos a cuestiones laborales (salarios más altos, horarios más flexibles, mejores medidas de conciliación...), mientras que en otros pesa más la "morriña" y los vínculos afectivos, tal y como aseguran Iván Cabia y Anahí Dios, dos jóvenes gallegos que decidieron emigrar hace años en busca de una oportunidad fuera de Galicia.
ESTRATEGIA RETORNA. En un intento de consolidar e incrementar esta tendencia positiva, la Xunta puso en marcha en abril de 2018 la Estrategia Retorna 2020. A través de este programa se busca facilitar el regreso a Galicia de más de 20.000 gallegos, de los cuales 12.000 sean menores de 45 años.
El objetivo es rejuvenecer la población de la comunidad y convertir a los jóvenes en un potenciador demográfico y económico. Algo que en cierto modo ya se va consiguiendo, puesto que a día de hoy los menores de 30 años constituyen la mitad del total de nuevos habitantes que Galicia ha ganado con los movimientos migratorios durante los últimos años.
Según datos de la Xunta correspondientes a junio de este año, la comunidad ganó un total de 7.014 niños y chicos más que hace un año procedentes tanto del extranjero como del resto de España, siendo las franjas de edad entre 20-24 años, 25-29 años, 15-19 años y 0-4 años los más numerosos, por este orden. Únicamente 1.240 personas, entre españoles y extranjeros, tienen 65 años o más.
Datos de la Xunta correspondientes a junio de 2019, sustentan que Galicia ganó un total de 7.014 niños y chicos
Sin embargo, todavía queda mucho trabajo por delante para conseguir que Galicia deje de ser la tercera comunidad autónoma española más envejecida, con una edad media de 47,24 años.
Entre las medidas del plan Retorna 2020 destacan las Ayudas Extraordinarias al Retornado, la Tarjeta Bienvenida, las Bolsas Excelencia Juventud Exterior y las Bolsas de retorno para el Ciclo Superior de Formación Profesional.
La mayoría de ellas están enfocadas a ofrecer facilidades económicas a familias con niños para que decidan restablecerse en Galicia, pero también se busca atraer a estudiantes con buen expediente hacia las universidades públicas gallegas y hacia la Formación Profesional. Todo esfuerzo es poco.
SI TUVIESE que elegir una frase que le defina, Iván Carbia Díaz eligiría una de Albert Einstein: "La medida de la inteligencia es la capacidad de cambiar". Y para cambios, los experimentados en su vida desde que dejó su Moraña natal para estudiar Ingeniería Industrial en la Universidade de Vigo. Allí se graduó en 2013 con Matrícula de Honor y con la oportunidad de desarrollar su proyecto final en la Queen’s University de Belfast (Irlanda del Norte) en colaboración con la empresa aeronáutica Bombardier.
La suerte, el destino y sobre todo su valía hicieron que lo contratasen en esa misma empresa: "Quizás eu sexa un afortunado, porque fun directamente a unha empresa a facer o meu proxecto e xa me quedei alí a traballar con eles. Era un ambiente laboral distinto. Pasei de estar de becario en empresas galegas, facendo fotocopias e catro cousas, a estar nun lugar no que puiden desenvolver proxectos e dar a miña visión dende o primeiro momento. Podían facerme caso ou non, pero polo menos déronme a marxe de poder equivocarme e medrar".
VISIÓN PARTICULAR. El particular periplo inglés de Iván Carbia llegó a su fin en marzo de 2018, cuando por motivos personales empezó a trabajar en una empresa de Valladolid. Pero ¿por qué no volvió a Galicia? "A idea de volver a casa é algo que sempre está aí. É unha especie de soño pendente e aínda non encontrei a oportunidade de facelo. Se as oportunidades foran mellores...".
Al preguntarle si él recomendaría a otras personas que siguiesen su ejemplo, lo tiene claro: "Eu son partidario de que a xente que poida e o desexe, saia fóra, da igual o país. Todo o mundo recomenda Alemaña, pero eu creo que Inglaterra ofrece moi boas oportunidades. O caso é que a terra tira e a calidade de vida en Galicia ou en España non é a mesma. Cada un ten que saber a que renuncia cando volve, pero a realidade é que un ano fóra é coma cinco anos en Galicia. Cando estás fóra, medras moitísimo máis".
