La cadena forestal de la comarca es la tercera más rentable de Galicia

Aporta al PIB el 6,4%, un punto menos que la construcción y casi cinco más que la industria agroalimentaria ► En la provincia hay 1.000 firmas que se dedican a la madera, cuya cotización se ha disparado ► Solo un 1,3% se dedica al papel, pero Ence lidera el ranking de facturación
Un alumno del ciclo de Deseño e Amoblamento que se imparte en el CIFP A Xunqueira. RAFA FARIÑA
photo_camera Un alumno del ciclo de Deseño e Amoblamento que se imparte en el CIFP A Xunqueira. RAFA FARIÑA

La cadena forestal que integran los eslabones industrial, comercial y primario, es especialmente rentable en la comarca de Pontevedra. Tanto, que ésta es una de las únicas tres comarcas de Galicia donde este sector aporta más de un 5% al PIB (Producto Interior Bruto).

Así lo pone de relieve el Cluster da Madeira e o Deseño de Galicia y así lo atestiguan los últimos datos oficiales (correspondientes a 2018), en los que se puede ver que la cadena forestal-madera aporta el 6,4% del PIB de la comarca, casi 180 millones de euros.

  1. 18.800 empleos, más de 5.000 en la provincia 
  2. "Los precios subieron muchísimo"
  3. "Hasta un 500% más" 
  4. El valor de las exportaciones duplica al de importaciones 
  5. El 67% de la madera que se cortó el año pasado en el distrito fue eucalipto

Porcentualmente esta rama de actividad solo se queda un punto por debajo de la construcción (7,9% del PIB) e incluso cuatriplica a la industria agroalimentaria (1,5%). Y a nivel autonómico se trata de un porcentaje al que solo se acercan las comarcas de Tabeirós-Terra de Montes y O Sar (colindante a Santiago).

La relevancia del sector también es un hecho en la provincia, donde existen casi 1.000 empresas vinculadas a la cadena forestal, que representan casi la cuarta parte de las sociedades que se dedican a este ámbito en la comunidad gallega. Las últimas cifras de las que dispone el Cluster da Madeira e o Deseño de Galicia, correspondientes al año 2020, precisan que en la provincia hay censadas 998 firmas de este sector, de las que el mayor porcentaje, el 38,7% ,se dedican a la silvicultura y la explotación forestal, y de las que el 61% restante se dedican a una actividad de tipo industrial.

Dentro de estas últimas, las más numerosas (368) son las que trabajan en el campo de la transformación de la madera y la corteza, incluyendo desde la corta de especies forestales hasta la creación de tableros, envases o embalajes. A renglón seguido se encuentran las sociedades especializadas en las fabricación de muebles (230), un epígrafe donde se aglutinan todas las empresas y autónomos que configuran mobiliario con madera y otros materiales habituales en el mundo de carpintería.

La industria del papel es la minoritaria, puesto que solo reúne 13 compañías. Sin embargo, se da la circunstancia de que una de ellas, Ence Energía y Celulosa, es la que más factura del sector desde su planta de Lourizán.

La venta de pasta de celulosas reportó en los últimos años un promedio de 200 millones de euros con la única salvedad de este ejercicio, en el que se prevé una importante bajada de facturación por la paralización de la actividad que provocó la sequía.

18.800 empleos, más de 5.000 en la provincia 

Al margen del paréntesis de este año, a nivel Galicia, el sector factura (según cifras del Clúster) más de 2.500 millones de euros y en el último año generó 18.806 puestos de trabajo, tres mil más que los que se contabilizaban hace ocho años.

Por provincias la que se lleva la palma es A Coruña que, con 8.972 trabajadores, abarca el 47% del total. Pontevedra ocupa el segundo puesto (con 5.056 empleos equivalentes al 27%), Lugo el tercero (2.625, 14%) y Ourense el cuarto (2.153, 11,4%).

Por sectores, los de mayor empleabilidad en la provincia son: la industria transformadora de la madera (con 1.896 afiliados contabilizados el pasado mes de octubre), fabricación de muebles y carpintería (1.248), silvicultura y explotación forestal (1.138) e industria el papel (890).

"Los precios subieron muchísimo"

A pesar de estas buenas cifras, el sector advierte de que afronta una escalada de precios de la materia prima sin precedentes y que, además, se adereza en algunos casos con una contención del consumo.

Es el caso, por ejemplo, de una conocida empresa de la ciudad de Pontevedra dedicada a la fabricación de tableros para la confección de muebles y carpintería que, aunque prefiere mantenerse en el anonimato, asevera que el suministro de madera "se ha estabilizado", pero no así los precios, "que subieron muchísimo".

La empresa, que importa madera de África y Brasil, asegura que los importes han experimentado un crecimiento de entre un 30% y un 40% en el último año y que, en gran parte lo han hecho, por la crisis de suministros. "Cuando se atascaron los fletes las navieras, que son cinco, empezaron a abusar de su ventaja y los contenedores que antes costaban 10.000 dólares ahora valen 80.000. Muchas veces incluso vale más el coste del contenedor que lo que va dentro", afirma el empresario.

La escalada de tarifas obligó a actualizar tarifas a esta sociedad que, con más de 50 años de experiencia en el sector, afirma que ahora mismo "se ve menos demanda". "La gente tiene menos dinero, por lo que intenta recortar el gasto. Si tiene unas puertas que hay que cambiar intenta aguantarlas y si va a hacer un armario, lo hace más sencillo".

"Hasta un 500% más" 

En la Carpintería y Ebanistería Leins, con sede en Loureiro Crespo, ratifican que el suministro de materia prima "tarda un poco más que antes", pero que éste se ha normalizado en comparación a lo que sucedía hace unos meses.

Eso sí, respecto a los precios afirman que muchos materiales han subido "hasta un 500%" y que la madera no ha quedado exenta de esta revalorización: "Tanto la maciza como el aglomerado y las melaminas han subido a prácticamente cuatro veces más de lo que pagábamos hace un año", señalan desde la sociedad.

Como resultado, la empresa ha tenido que "actualizar algo" las tarifas, ya que "los trabajos que antes costaban 1.000 euros ahora valen 2.000".

El valor de las exportaciones duplica al de importaciones 

La cadena forestal-madera de Galicia exportó el año pasado materia prima y productos manufacturados por valor de 1.108 millones de euros, el récord de la serie histórica pese a que estas exportaciones representan el 4,4% de las que se realizaron en la comunidad. 

Dicho importe prácticamente duplica el valor de las importaciones que se llevaron a cabo en este campo (valoradas en 573 millones y equivalentes al 2,8% de las importaciones gallegas). 

Por provincias Pontevedra fue la que importó material forestal por mayor valor (240 millones) y la segunda que más exportó: 372 millones, una cantidad que solo superó A Coruña con 586. 

Las exportaciones fueron a parar sobre todo (a nivel Galicia) a Portugal (269 millones), Francia (132), Polonia (81), Reino Unido (79) y Alemania (66), mientras que las importaciones procedieron mayoritariamente de Portugal (206), Alemania (61), Finlandia (57) y Marruecos (49). 

Por sectores y a nivel Galicia, la industria de la madera fue la que obtuvo más facturación con la exportación de productos de la cadena forestal-madera (521 millones), seguida por la industria del papel (320) y la fabricación de muebles (188). A nivel de importaciones, en cambio, la industria papelera es la que importó material por más valor (225 millones), seguida de la fabricación de muebles (192) y la industria transformadora de la madera (144).

El 67% de la madera que se cortó el año pasado en el distrito fue eucalipto

Según datos facilitados por la Escola de Enxeñería Forestal de Pontevedra, el 67% de la madera que se cortó el año pasado en el distrito forestal XIX, del que forman parte Pontevedra y otros 27 concellos de las demarcaciones de Caldas y O Morrazo, fue eucalipto. Concretamente, se movilizaron 271.341 metros cúbicos de esta especie, que representan casi la mitad (el 48,5%) del eucalipto que se cortó en toda la provincia pontevedresa. 

En ese mismo distrito se cortaron 124.756 metros cúbicos de coníferas, especialmente pino, 6.283 metros cúbicos de especies frondosas caducifolias (como castaños) y 3.032 de otro tipo de ejemplares. 

En total, el año pasado se cortaron en Galicia 9.552.292 metros cúbicos, de los que el 58% fueron de eucalipto y el 39% de coníferas. 

La mayor parte de la madera que se dedica a fines industriales se destina, según el Cluster da Madeira, a la producción de pasta de papel, tableros y envases y embalajes.


El Cluster da Madeira asegura que "es un sector al alza"
Ricardo González. DP
Ricardo González. DP
El Cluster da Madeira e o Deseño de Galicia asegura sin ningún ápice de dudas que "el sector de la madera es un sector en alza", que se ha visto favorecido por cambios recientes. Por un lado, el gerente de la entidad, Ricardo González, asevera que el sector se ha visto favorecido por las tendencias de consumo mundiales que apuntan hacia un consumidor más responsable, "cada vez más informado y concienciado con la sostenibilidad, el impacto medioambiental, el respeto por la naturaleza, el cambio climático y la salud".

Y por otro lado, González pone en valor la creación de nuevos productos derivados de madera "que ya se están desarrollando para dar respuesta a este clamor global que nos demanda la sociedad". Según dice, el sector de la madera "está dando respuesta a la transformación de una economía basada en productos derivados del petróleo" por otra apoyada en "productos de base biológica, renovables, reutilizables y fácilmente reciclables, que no supongan un residuo para las generaciones futuras". "La sociedad —añade— espera de nosotros una respuesta y los productos derivados de madera cumplen todas estas especificaciones". 

Previsiones de futuro 
El gerente del Cluster advierte que "los costes de la energía desaforados están lastrando las cuentas de resultados de toda la actividad económica", y que la volatilidad en el precio de las materias primas "dificulta cualquier ejercicio de planificación y control de costes". También en el sector de la madera. 

González no deja de lado el incremento del coste de la vida, que "ralentiza las inversiones y el consumo privado". Y aunque puntualiza que "es difícil realizar previsiones de futuro en un entorno de incertidumbre y tan volátil como el que nos movemos", confía en que el sector pueda sortear todas estas zancadillas: "Frente a estas amenazas no es menos cierto que la industria de transformación de la madera es un sector industrial muy maduro y altamente diversificado, que sabrá adaptarse a las dificultades y que seguirá generando valor con nuevos productos y soluciones que han de dar respuesta a la nueva bioeconomía. La construcción industrializada en madera, las fibras textiles de origen forestal, incluso los componentes de las nuevas baterías ya se realizan con madera o derivados. El futuro, aunque es difícil de prever, sí podemos contribuir a diseñarlo".

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