Las obras del Gran Montecelo han comenzado por las fincas colindantes afectadas en el proyecto. Lo más visible a estas alturas son los derribos de las viviendas que han sido expropiadas para ejecutar la futura ampliación del hospital.
La imagen actual muestra el estado en que se encuentran las parcelas anexas al recinto sanitario, donde han desaparecido ya buena parte de las casas unifamiliares incompatibles con la ampliación del hospital pontevedrés.
El Gran Montecelo ha supuesto finalmente la expropiación de cinco casas y un vivero, además de varias fincas privadas. Los afectados recurrieron a la vía del justiprecio, en la que lograron elevar la tasación a los 3,8 millones, aunque algunos han recurrido al TSXG para incrementar la última valoración.
La Xunta también llegó a un preacuerdo con la Comunidade de Montes de Mourente para zanjar la ocupación ilegal de los terrenos en los que se construyó el hospital, inaugurado en 1973. La Consellería de Sanidade ha aceptado la oferta económica de los comuneros, que planteaban el pago de un canon anual por la cesión de esta parcela a la Administración autonómica.
El proyecto del Gran Montecelo cuenta con un presupuesto de 121,9 millones de euros y abarca un ámbito de 92.000 metros cuadrados. La ampliación del actual centro sanitario se hará hacia un lateral, en dirección Príncipe Felipe. Allí se levantará un complejo con diez alturas y tres bloques con forma de zigzag que estará unido al hospital a través de una pasarela peatonal.
El proyecto sanitario, reclamado desde finales de los años 90, será la referencia para 308.000 habitantes de los 26 concellos del área sanitaria del Norte de la provincia. El Concello de Pontevedra colabora con el Gran Montecelo con cuatro millones de euros.
Las obras, ejecutadas por la UTE de Copasa, Puentes y Ogmios, se adelantaron a mayo para acortar los plazos. La concesionaria dispondrá de 42 meses y deberá terminar en octubre de 2024.
