Un café con 120 años de historia

El Café Moderno pone en marcha una nueva etapa. Tras la inauguración del establecimiento, el miércoles, el emblemático local abría de nuevo sus puertas al público este jueves con nueva gerencia y la esencia y vocación de siempre
El Café Moderno abrió de nuevo sus puertas al público. GONZALO GARCÍA
photo_camera El Café Moderno abrió de nuevo sus puertas al público. GONZALO GARCÍA

El 29 de mayo de 1903, Diario de Pontevedra recogía una descripción del Café Moderno, que un día antes celebraba su inauguración: "Ayer hemos tenido el gusto de visitar el elegantísimo local del Café Moderno, que mañana abrirá al público (...). Hemos quedado verdaderamente admirados del derroche de lujo y elegancia que sus propietarios llevaron a cabo en el citado establecimiento, sin duda alguna el primero de su clase en Galicia…ofrécense en aquel 19 local un conjunto de riqueza notable. Valiosos tapices representando paisajes y escenas alegóricas del amor, encerrados dichos tapices en anchos marcos tallados, corren a lo largo de los muros, alternando con elegantísimos espejos biselados de límpida pureza… Los divanes y sillería son de mucho gusto y valor, y las mesas del servicio, de mármol blanco y algunas de jaspe, están montadas en delicada armazón bronceada".

Entre aquellos comienzos y este jueves han pasado 120 años en los que el Café Moderno pasó por numerosas etapas aunque siempre mantuvo su esencia. Tras su fundación, de la mano de Valentín García Temes, en la planta baja de un edificio en el que vivía Daniel de la Sota, se convertiría en epicentro de la vida cultural de la Boa Vila. Por sus mesas pasarían ilustres personajes como Alfonso Daniel Castelao, Alexandre Bóveda o Ramón Cabanillas, que celebrarían sus míticas tertulias entre las paredes modernistas del café. También Federico García Lorca se detuvo en el Café Moderno en 1932 donde dio una conferencia sobre la pintora María Blanchard.

Personas en la terraza del Café Moderno, este jueves. GONZALO GARCÍA
Personas en la terraza del Café Moderno, este jueves. GONZALO GARCÍA

En 1973, ya en manos de Caja Rural, y tras varias décadas de decadencia cerró sus puertas. 25 años más tarde, el arquitecto Álvaro Siza acometió su remodelación. El 25 de octubre del año 2000 la Fundación Caixa Galicia inauguraba oficialmente la rehabilitación del emblemático café. La magnífica restauración del edificio se completó con la posterior colocación de una escultura de Castelao realizada por Ramón Leiro, y con el conjunto escultórico que rinde homenaje a sus ilustres clientes en el centro de la Praza de San Xosé: Alfonso Daniel Rodríguez Castelao, Alexandre Bóveda, Manuel Quiroga, Ramón Cabanillas, Valentín Paz Andrade y Carlos Casares.

En el año 2010 se acometieron algunos cambios en la cafetería y se volvieron a sentar en una de las mesa del Moderno las esculturas de los intelectuales y escritores gallegos Castelao, Carlos Casares o Paz Andrade. Desde entonces, el establecimiento pasó por distintas manos hasta que el pasado mes de agosto cerraba sus puertas.

En los últimos días la reapertura de las contras advertía de que una nueva etapa estaba a punto de comenzar. Ocho meses después, y de la mano del empresario hostelero Manuel Arís, vuelve a la vida de la Boa Vila con la misma vocación cultural y social de siempre.