El pinchazo del proyecto presupuestario gestado por el Gobierno socialista de Pedro Sánchez deja en suspenso la inyección de 28,5 millones de euros prevista para el municipio pontevedrés. Y no solo eso, sino que además abre un paréntesis en grandes obras que están en ejecución, como es el caso de la circunvalación, y en importantes actuaciones que se preveían desbloquear durante este ejercicio, entre las que destaca el paseo marítimo a Marín.
La inversión quedará congelada a la espera de la formación de un nuevo Gobierno y de la aprobación de un nuevo proyecto de Presupuestos Generales del Estado. La decisión que adopte el electorado en las elecciones del próximo 28 de abril será clave para establecer los nuevos tiempos. Si el equipo de Pedro Sánchez retoma los mandos del Ejecutivo con suficiente respaldo, las cuentas podrían salir adelante antes o a principios del verano. En cambio, si los votos depositados en las urnas ceden el poder a otro grupo o conjunto de formaciones políticas, la aprobación de los presupuestos podría demorarse bastantes más tiempo. Todo depende de la sintonía que reine entre las fuerzas mayoritarias. Las cuentas que presentaron los socialistas terminaron recibiendo seis enmiendas a la totalidad de PP, Cs, ERC, PDeCAT, Foro Asturias y CC, que acabaron por derrocar al presente Gobierno.
OBRAS EN SUSPENSO. El documento tumbado en el Congreso destinaba 25,2 millones (la mayor partida de las previstas) al tramo en ejecución de la autovía A-57, un trayecto conocido como primer tramo de la circunvalación que discurre entre Vilaboa y A Ermida durante 6,2 kilómetros y que fue presupuestado en su día en 76,2 millones. Los PGE preveían, además, una programación presupuestaria que concedía a esta obra otros 23 millones en 2020 y 5,9 en 2021. El resto de la circunvalación quedaba en suspenso, ya que la conexión entre A Ermida y Pilarteiros (actualmente en reformulación) únicamente recibía 100.000 euros, el tramo Pilarteiros-Barro-Curro otra partida testimonial de 100.000 euros y la unión con Valga otra del mismo importe.
La segunda gran obra que queda en stand by es el paseo marítimo a Marín. El Gobierno central reservó en sus Presupuestos dos millones para promover la ampliación del paseo peatonal proyectado entre la rotonda de Malvar y la pasarela de las mariscadoras de Praceres. La obra fue valorada en 2,5 millones, por lo que todo apuntaba a que se iba a poder desarrollar el grueso de los trabajos. Ahora la actuación vuelve a depender de la voluntad del Ejecutivo que salga elegido el 28A.
Por el contrario, el nudo de Bombeiros parecía sufrir un retroceso en los planes gubernamentales. La partida de un millón de euros que aparecía en los Presupuestos populares del año anterior había quedado reducida a una de 100.000 euros que semejaba anunciar nuevas demoras en la actuación. Ahora bien, la subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Maica Larriba, enseguida salió a la palestra para aclarar que, aunque solo apareciese esa cantidad, la previsión era darle "un impulso muy urgente a ese proyecto" y que incluso era probable que sufriera "modificaciones", dejando entrever que era una de las grandes apuestas del Gobierno Sánchez.
Ligado con esto, matizó que "de nada vale poner millones de papel, como hizo el PP" si antes no se desbloquean dos trámites administrativos indispensables: en primer lugar, firmar un convenio con Audasa que debe ser ratificado por el Consejo de Ministros; y en segundo lugar, otro con el Concello de Pontevedra para la permuta de una parcela de unos 100 metros cuadrados anexa al Parque de Bomberos, que está afectada por el proyecto constructivo. En breve se verá qué planes se materializan.
Finalmente, el proyecto de presupuestos reservaba 843.690 euros para un convenio con el Ayuntamiento capitalino. Las cuentas no entran a especificar su destino, aunque, según las fuentes consultadas, podrían responder al plan de obras que contemplaba las actuaciones de la carretera de Ourense o a la tercera fase del ARI del casco histórico.
Sánchez proponía una inversión de 162,4 millones para la provincia
La partida incluía el pago de cuatro millones a Audasa para compensar la supresión del peaje entre Vigo y O Morrazo
El proyecto de Presupuestos Generales del Estado rechazado por la cámara baja contemplaban una inyección de 162,4 millones. Dentro del amalgama de partidas destacaba la previsión de invertir cuatro millones para compensar a la concesionaria de la Autopista del Atlántico AP-9 por la supresión del peaje entre Vigo y O Morrazo y un importante lote de obras en carreteras. Por ejemplo, la mejora de la A-52 entre Vigo y O Porriño (1,2 millones), el refuerzo de la seguridad vial en la N-120 en Ponteareas (100.000 euros), la mejora de la N-550 a su paso por Pontecesures y Valga (100.000 euros) y la reforma de la seguridad vial de la autovía A-55 entre Vigo y O Porriño (100.000 euros).
El Ministerio del Interior preveía invertir 100.000 euros en distintas obras proyectadas en la provincia para este año y otros 450.000 euros hasta 2022. Por su parte, el Ministerio para la Transición Ecológica contemplaba 680.000 euros para el control de la regresión de la costa en Pontevedra, la protección y recuperación del sistema litoral y un conjunto indefinido de dotaciones para el acceso y uso público de la misma.
Además, cabe reseñar el aprovechamiento turístico de 18 yacimientos galaico-romanos, para el que se destinaban en el proyecto presupuestario en cuestión 1,1 millones en 2019.
