Calor y compras, protagonistas de la desescalada

Otra nueva jornada a 30 grados en Pontevedra con el comercio "remontando"
Imagen de un bañista en el Lérez. DAVID FREIRE
photo_camera Imagen de un bañista en el Lérez. DAVID FREIRE

El adelanto del verano que preside la fase dos de la desescalada en la comarca de Pontevedra, con el termómetro bordeando los 30 grados por segundo día consecutivo, y la reanimación, lenta pero constante, en el comercio y la hostelería locales, mantienen el ánimo de empresas y ciudadanos en buen estado.

Las tiendas del centro de la ciudad que están ya abiertas admitían este miércoles que, poco a poco, se va recuperando el número de clientes, con una mejora notable en relación a las primeras jornadas.

No obstante, las medidas de seguridad y las restricciones en el aforo siguen mermando una cuenta de resultados que, según admite el sector, "tendrá muy difícil recuperarse en los dos o tres próximos meses".

En la hostelería y la restauración, el ritmo también es lento, pese a la afluencia constante de ciudadanas y ciudadanos que hacen uso de las terrazas y, desde el lunes, también del interior de los establecimientos.

El problema aquí son las limitaciones para utilizar la totalidad de espacios disponibles y, por otra parte, los problemas de movilidad de las personas, que todavía no pueden cambiar de provincia y que limitan al máximo los desplazamientos entre ciudades.

La otra cara de la moneda son las playas, incluida la fluvial del Lérez. Aquí la afluencia crece día a día, si bien no ha sido necesario aplicar restricciones en ninguno de los grandes arenales. El fuerte calor, que acompañará a la comarca también durante el fin de semana, hace del baño en el río o la playa una opción de ocio elegida por mucha gente, más durante la tarde que por la mañana.

Se espera que durante la semana que viene reabran algunos de los locales todavía cerrados.

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