Cuatro albergues, unos apartamentos turísticos y hasta una tienda de productos ecológicos. Esos son algunos de los establecimientos que conviven actualmente en O Gorgullón. Una calle de apenas 700 metros que une la Rúa da Estación con el cruce de Eduardo Pondal y que se ha convertido en una referencia del Camino de Santiago.
Esta vía es la primera impresión que se llevan los peregrinos de Pontevedra, ya es que es el camino que les da la bienvenida nada más llegar a la capital de la provincia. Por ello, no es de extrañar que el Concello haya puesto gran empeño en renovar su imagen, integrando en ella el popular modelo de ciudad.
Las obras que el Gobierno local ejecutó en el año 2019, valoradas en más de 1,2 millones de euros, con el objetivo de poner en valor el Camino Portugués y de mejorar la seguridad viaria tanto para peregrinos como para los vecinos con la instalación de una plataforma única, provocó un cambio radical en esta zona, pasando de ser, para muchos, una especie de aldea dentro del centro de la ciudad, a convertirse en una de las zonas de mayor expansión de la Boa Vila.
Su concepción como barrio se remonta al año 1684, cuando este camino tenía tratamiento de real. Además, tal y como explica Ramón Rozas en el libro Rúas de Pontevedra, "ata ben pouco mantiña esa concepción de paisaxe rural dentro dun entramado urbano" y muchos aún recuerdan "unha fonte nela na que eses peregrinos, antes da instalación do cercano Albergue de Peregrinos na rúa Otero Pedraio, se tomaban un descanso antes de continuar a súa camiñata".
A pesar de que actualmente esto solo queda vivo en la memoria, la Rúa do Gorgullón ha renacido con fuerza tras su reciente reforma urbana. Además, la humanización realizada en las vías perimetrales, como Moa, Curtidoira o Pedro Sarmiento de Gamboa, también ayudó a ello.
Diariamente pasean por esta zona decenas de peregrinos, los cuales, no pasan de largo, sino que en la mayoría de los casos la eligen para hospedarse, y es que las alternativas para hacerlo son variadas.
Alojamientos
El primer establecimiento de hotelería que llegó a esta vía fue el Aloxa Albergue. Su gerente, Ana Redondo, explica que el negocio abrió "en junio del año 2014", convirtiéndose así "en el primer albergue privado que hubo en toda Pontevedra".
Desde su instalación en la zona, O Gorgullón "cambió al 100%", pasando de ser "un calle secundaria, a ser una vía con muchísimo movimiento". "Nosotros sufrimos las obras al completo pero realmente mereció la pena porque la calle quedó muy bien. Es peatonal, ancha, está urbanizada y bonita y es la entrada en la ciudad para los peregrinos", afirma Redondo.
Años más tarde siguieron sus pasos otros tres albergues, entre ellos Dpaso Urban Hostel, que aterrizó en la zona en junio de 2020. "El inicio fue duro porque era en plena pandemia y había restricciones de aforo, limitaciones perimetrales, aeropuertos cerrados... pero poco a poco se fue normalizando la cosa y fuimos trabajando mejor", recuerda su propietario, Manuel Vidal.
El empresario llegó a la zona cuando su transformación ya estaba ejecutada, pero aún así reconoce que "su cambio fue radical". "Hoy en día es una calle que te invita a pasear, es la calle oficial de los albergues y tiene un entorno muy agradable, tanto para niños como para mayores", apunta.
En el sector de los alojamientos destacan también los Apartamentos Casas Á Beira, que abrieron hace cuatro años. "Vinimos justo cuando se renovó la calle y obviamente el cambio es importante. Ahora un altísimo porcentaje de peregrinos vienen por aquí cuando antes iban por la calle de arriba, por Eduardo Pondal. Se ve a muchísima más gente paseando y a niños jugando y tiene mucha más vida que antes. Además tenemos las estaciones de bus y tren cerca, que eso siempre es algo positivo porque cada vez hay más gente que se desplaza en con estos medios de transporte", señala su dueño, Antonio Garrido.
Alimentación
Más allá de los establecimientos hoteleros, en esta vía hay otros negocios que tienen gran popularidad en la ciudad del Lérez. Destaca, por ejemplo, la residencia Soremay o la sede de la asociación Down Pontevedra Xuntos.
En el sector de la alimentación, en febrero de 2020 abría en esta calle la tienda PonteVerde, un establecimiento de productos ecológicos que es una referencia en la comarca.
"Al principio la gente nos decía que estábamos locos por venirnos a esta calle, porque estábamos muy apartados, pero la verdad es que de momento estamos muy contentos aquí", confirma su dueña, Silvia Fuster, que asegura que "hay un gran sentimiento de barrio en esta zona".
La gerente del Aloxa Albergue, Ana Redondo, asegura que "hubo muchísima gente y fue una alegría para nosotros porque parecía agosto. O Gorgullón parecía una romería de gente y eso nos cargó las pilas. Después de los años de covid, esto para nosotros fue como un subidón de adrenalina. Nos animó muchísimo".
Redondo cree que la buena sensación que ha dejado la Semana Santa entre los hoteleros continuará a lo largo de los próximos meses y confía en que este verano se avive, todavía más, el Camino de Santiago.
