Evitar que los caballos que se crían en libertad puedan ocasionar daños en plantaciones y cultivos es el objetivo de la propuesta planteada por la Asociación Cabalar Monte Castrove a la comunidad de montes de Campañó. El colectivo de comuneros que preside José María Domínguez celebrará el próximo 8 de julio una asamblea en la que debatirá la petición de acotar en el alto de O Castrove una zona de pastoreo mediante la colocación de un cierre perimetral.
Según adelantaron los representantes del colectivo caballar a la junta directiva que lidera Domínguez, en el borrador de la propuesta de acuerdo figura que la propuesta también implica a más comunidades de montes.
Según fuentes consultadas por este periódico, en O Catrove quedan actualmente algo más de medio centenar de cabezas de ganado, una cifra muy pobre si se tiene en cuenta que a principios del presente siglo llegó a haber más de 300.
Los ganaderos consideran que por muchas precauciones que se tomen, los caballos de monte están criados en libertad y que, como animales salvajes que son, es inevitable que en determinados momentos desciendan de las partes altas para adentrarse en zonas de cultivo y acercarse a las casas. Por eso, apuntan a que una posible solución pasaría por crear grandes recintos cerrados donde los caballos podrían pastar libres pero sin salir de las zonas acotadas.
Por otro lado, la reunión que celebrarán los comuneros de Campañó abordarán la propuesta planteada por la empresa pastera Navigator Company-Bosques do Atlántico para la firma de un convenio que consistiría en la corta de todo el eucalipto del Monte do Castrove a cambio del pago de un cantidad anual. Además, la firma lusa se encargaría de replantar ordenadamente todo el eucalipto de nuevo y, al mismo tiempo, de efectuar las labores necesarias para la eliminación de la acacia.
