Las protestas contra la variante de Alba continuarán en Campañó. Lo explicaban este miércoles las representantes de la asociación de vecinos Santo Paio después de haber mantenido una reunión con el director de la Axencia Galega de Infraestruturas, Francisco Menéndez. Al encuentro acudieron también el presidente de la Comunidade de Montes de la parroquia y la directora del CEIP Parada Campañó.
La reunión con el responsable de la Xunta llegó después de las protestas que iniciaron los vecinos hace unas semanas y tras haber solicitado un encuentro para tratar sus desacuerdos con el proyecto. "Non chegamos a ningún acordo porque a Xunta mantense na súa postura inamovible, que consiste en manter o trazado", indicaba la presidenta de la asociación, Lucía Montoto. De este modo, fuentes de Infraestruturas aseguran que el trazado que plantean los vecinos "suporía afectar a tres ríos e ao seu contorno, ademais de a un elemento patrimonial denominado Casa da Granxa que conta con protección integral segundo o PXOM". Menéndez sí manifestó su intención de revisar los puntos de la vía en los que se prevé la construcción de viaductos o el soterramiento de la misma. "O director comprometeu que a Axencia Galega de Infraestruturas estudará a posibilidade de que o paso superior máis próximo á PO-531 se reformule como paso inferior", explicaba un comunicado de Infraestruturas.
Uno de los puntos más polémicos de la construcción de la vía es el aumento de tráfico y los posibles embotellamientos que se produzcan. Una cuestión que preocupa especialmente a los vecinos es el incremento de la inseguridad. "Neste aspecto, eles amósanse dispostos a facer melloras nese tramo, dende a rotonda proxectada á de Poio, pero para nós non é suficiente", cuenta Montoto refiriéndose a la creación de aceras y pasos de peatón que mejoren la seguridad, una actuación que llevará a cabo la Xunta.
El próximo paso a dar por parte de los vecinos es entregar un escrito de alegaciones al proyecto, cuyo plazo de presentación termina el próximo 7 de agosto. "Unha vez que o presentemos con todas as nosas reclamacións detalladas, dende a Xunta dixéronnos que nos volverían chamar para reunirnos de novo", cuenta Montoto. Así lo segura también la Consellería de Infraestruturas, que asegura que tiene la intención de llevar a cabo la obra con el consenso de los vecinos. Mientras tanto, las protestas programadas todos los viernes y martes continuarán hasta que termine el período de alegaciones, el 6 de agosto.
Los vecinos tienen intención de reunirse con los grupos políticos con representación en el Concello. Así, han pedido una reunión tanto con el alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, como con el edil de Infraestruturas, César Mosquera, sin haber recibido todavía respuesta. "Mentres foi a campaña electoral todos se preocupaban por nós e agora somos invisibles, ninguén nos chamou para preguntarnos que nos preocupa", explicaban este miércoles integrantes de la asociación Santo Paio. Por otra parte, los vecinos muestran su enfado también con la oposición, que tampoco se interesa por sus protestas.
