No cabía ni un alfiler. A pesar de ocupar una superficie de mil metros cuadrados, el nuevo parque infantil de Campolongo se quedó pequeño por la presencia de numerosas personas que participaron ayer en la fiesta con la que el Concello estrenó de forma oficial esta zona de ocio.
Aunque la inauguración estaba anunciada para las 17.00 horas, la masiva afluencia de usuarios adelantó el estreno. De hecho, estos primeros usuarios tuvieron que hacer cola para disfrutar de los distintos juegos y participar en las actividades de animación programadas, entre ellas una merienda popular, un taller de maquillaje y un puesto de globos. Esta buena aceptación significa que la Administración local ha acertado de pleno al invertir 272.000 euros en el nuevo equipamiento.
La tarde soleada ayudó a que la fiesta resultase un éxito. Familias enteras disfrutaron del parque, que tiene césped artificial como pavimento y que posee una gran torre de siete metros con toboganes, de estética similar a la de un parque acuático. Se trata del espacio reservado para los niños de mayor edad, que ayer pudieron disfrutar por primera vez de la tirolina, de las zonas para trepar y de los columpios.
También la zona reservada para los niños menores de seis años registró una intensa actividad. Los columpios básicos de cuna e inclusivos, los juegos combinados, el carrusel en el que caben sillas de ruedas, el trampolín, el juego de muelle con dos puestos, los dos teléfonos que permiten a los niños situarse a una distancia de hasta 25 metros y el sendero de texturas fueron durante la tarde un hervidero, donde los pequeños luchaban por conseguir hacerse un hueco. De hecho, algunas familias, a la vista de la enorme aglomeración, decidieron probar suerte otro día.
El parque infantil también tiene un carácter didáctico. Cuenta con el panel Protexendo o planeta, con consejos sobre reciclaje, consumo responsable de electricidad y uso de energías alternativas.
Los mayores también tuvieron su cuota de protagonismo en el estreno del área recreativa, ya que ocuparon el espacio de estancia diseñada para los padres o los cuidadores de los menores. Esta zona consta de bancos, mesas y una fuente adaptada, además de una mesa para poder jugar al tenis de mesa y otras dos con juegos fijos de parchís y ajedrez.
