El complejo deportivo de Campolongo afronta una segunda vida. Lo hace después de que el pasado 1 de abril cerrase sus puertas para reformar unas instalaciones públicas con más de un cuarto de siglo de historia en la ciudad. El centro deportivo, que alberga las únicas piscinas públicas de la ciudad, se inauguraron el 28 de septiembre de 1993. El entonces presidente de la Xunta, Manuel Fraga, fue el encargado de cortar la cinta de esta instalación. Lo hizo casi un mes antes de las elecciones autonómicas del 17 de octubre de aquel año, en el que volvería a lograr la mayoría absoluta para gobernar Galicia.
Aquella fotografía electoral no supuso, sin embargo, la apertura del centro deportivo. Para ello hubo que esperar a 1994. Las prisas de Fraga por vender la obra, que se realizó durante el mandato de Javier Cobián, alcalde de Pontevedra entre 1991 y 1995, generaron cierta frustración. Y mucha expectación.
![Obreros trabajando en las obras de las piscinas en enero de 1993. ADP - Piscinas de Campolongo]()
Obreros trabajando en las obras de las piscinas en enero de 1993
El solar en el que se construyó la instalación estaba pensado para otra infraestructura: un pabellón. Pero el fuerte rechazo vecinal del barrio obligó a replantear el proyecto, que se trasladó a la zona de A Xunqueira para convertirse en lo que hoy en día es el Multiusos. Finalmente, Campolongo se quedaría con otro equipamiento: las primeras piscinas públicas y climatizadas de la ciudad.
Los trabajos costaron 310 millones de las antiguas pesetas (algo más de 1,8 millones de euros) y fueron cofinanciadas gracias a la colaboración de la Xunta, la Deputación y el Concello. Era la primera vez que las tres administraciones unían esfuerzos para pagar unas obras en Pontevedra, como así recordó el entonces presiente provincial, César Mera, durante la inauguración del complejo.
TRES PISCINAS. Los trabajos de las piscinas de Campolongo los ejecutó Construcciones La Barca. La apertura del centro supuso una revolución para la ciudad. Por primera vez, una instalación pública implantaba tarjetas magnéticas para los socios.
![Retoques en la piscina con tobogán para niños en 1994. MIGUEL RIOPA - Piscinas de Campolongo]()
Retoques en la piscina con tobogán para niños en 1994. MIGUEL RIOPA
La zona de agua, para practicar natación, contaba con tres instalaciones. La más grande medía 25 metros de largo por 12,5 de ancho y tenía capacidad para entre 120 y 140 personas. La de tamaño intermedio medía 18 metros de largo por ocho de ancho y la pequeña, de forma circular y con tobogán incluido, tenía una profundidad mínima para que los más pequeños pudiesen disfrutar de ella. Con el paso del tiempo, esta última área de baño desapareció.
Tras su inauguración, el centro deportivo de Campolongo generó cierta polémica con el paso de los años. El Concello trató, sin éxito, de renovar las instalaciones vinculando la reforma de las piscinas con el frustrado proyecto del centro lúdico-deportivo de A Parda. El concurso, que quedó desierto, obligó al Gobierno local a replantear la estrategia para corregir el mal estado de las instalaciones. En 2015, la sujeción del falso techo de la entrada se vino abajo por problemas de corrosión, lo que provocó las denuncias de usuarios, trabajadores, sindicatos y oposición.
Tras una larga tramitación, Pontevedra logró resolver el concurso de las piscinas, que Serviocio gestionaba ya desde 2010 gracias a prórrogas irregulares. La compañía, que en 2018 renovó el contrato por 20 años más, ha iniciado la rehabilitación del complejo deportivo, cerrado desde el pasado 1 de abril por obras. La reapertura se producirá en octubre tras una inversión de más de 4,3 millones de euros. El centro se modernizará, las tarifas se rebajarán y las instalaciones serán más grandes.
El presidente de la Xunta corta la cinta
El presidente de la Xunta, Manuel Fraga, inauguró el complejo deportivo de Campolongo el 28 de septiembre de 1993 en compañía de autoridades locales, provinciales y gallegas.
Colas para apuntarse a las piscinas
La apertura del centro deportivo de Campolongo se produjo a principios de 1994. En marzo de aquel año, los pontevedreses hicieron cola para apuntarse en las piscinas.
Últimos retoques tras su inauguración
En enero de 1994 las obras las obras exteriores en el centro deportivo de Campolongo seguían en marcha a pesar de que su inauguración se había adelantado cuatro meses.
