La Brilat ha vuelto al escenario internacional. Siete capitanes dependientes de la base General Morillo, sede de la brigada pontevedresa, se hallan en Turquía. Su presencia en el país otomano, al amparo de la Alianza Atlántica, se debe a la participación de la unidad militar más relevante del Noroeste de España en la VJTF 21, la fuerza de reacción rápida de la Otan que deberá responder ante cualquier eventualidad alrededor del mundo en caso necesario en el año que está a punto de comenzar.
El ejercicio que se desarrolla estos días, bautizado Eurasian Bridge 21, tiene como objetivo la certificación de la brigada turca que será la base de la VJTF, homologándose así al resto de unidades que formarán parte de la misma.
Los oficiales de la Brilat que están en el país de la puerta de Asia conforman una célula propia preparada para resolver cualquier incidencia que se pueda generar en el marco del citado proceso de certificación. "Si un batallón tuviese un problema logístico, por ejemplo, lo intentaríamos resolver", explican fuentes de la base pontevedresa. Los soldados españoles, que actúan de forma subordinada en el seno de la brigada organizadora, representan, por así decirlo, a los cerca de 800 efectivos que conformarán la participación pontevedresa en la ya citada fuerza de reacción rápida de la Otan a partir del 1 de enero.
En concreto, serán un batallón de Infantería, una compañía de Ingenieros y una unidad de Artillería las que representen a la Brilat en una tarea que bien conocen, pues el acuartelamiento pontevedrés ya fue el corazón de la VJTF en el año de su creación, hace ya algunos años.
Mientras tanto, el grueso de la brigada prosigue con su adiestramiento en las dependencias de la base General Morillo. Un ejemplo de ello es el trabajo del miércoles de los zapadores, que efectuaron un ejercicio de localización y desactivación de minas antipersona.