La cara 'b': estudios de 30 m2 por 330 euros

Adiós a los chollos ► Casi la mitad de la oferta inmobiliaria bascula entre los 500 y los 700 euros al mes
Estudio de 330 euros al mes en la calle Bastida.
photo_camera Estudio de 330 euros al mes en la calle Bastida.

El mercado inmobiliario local también contempla ofertas aptas para bolsillos más aligerados, aunque las gangas han pasado a ser un nostálgico recuerdo del pasado. Hoy en día es imposible encontrar ninguna morada por menos de 330 euros al mes.

Y en el más económico de los casos, se trata de viviendas compactas, con cada rincón aprovechado hasta el último centímetro. Es el ejemplo de un estudio anexo a la Casa Consistorial, en la calle Bastida, de tan solo 30 metros cuadrados repartidos en una habitación, salón cocina y baño. Situado en una tercera planta, está amueblado y el propietario exige un contrato mínimo de un año.

El siguiente inmueble más barato se encuentra en la calle Padre Fernando Olmedo. Es un cuarto piso con ascenso, exterior, de 37 metros cuadrados aunque solo son útiles 34. Amueblado, carece de habitaciones y dispone de un baño y de armarios empotrados. Su precio es de 345 euros mensuales y se exige una fianza de un mes.

El tercer puesto en este podio de 'los más baratos de Pontevedra' es para otro estudio, localizado en pleno corazón de la zona monumental: la calle Licenciado Francisco de Paula Cousiño. Se trata de un segundo piso sin ascensor de 53 metros cuadrados, amueblado, con un dormitorio con armario, balcón, baño, cocina americana al salón y armarios empotrados. El dueño reclama un mes de fianza, que asciende a 375 euros.

A partir de los 400 euros al mes, la oferta local se amplía. El tramo que llega hasta los 500 euros supone el 17% del mercado disponible, mientras que el abanico comprendido entre los 500 y los 700 euros (que encaja en la media de lo que se abona en la ciudad por un piso de alquiler) alcanza casi la mitad de la oferta; concretamente el 42%.

En esta franja los interesados pueden encontrar, principalmente, viviendas de una o dos habitaciones, céntricas, modernas o recientemente reformadas, con superficies en torno a los 80 metros cuadrados -salvo casos de apartamentos de categoría superior- y generalmente amuebladas.

Los más caros incluyen plaza de garaje, terraza, mejores calidades y, la gran mayoría, supera los 90 metros cuadrados. Los expertos apuntan que son los que menos salida tienen, "porque no suelen colmar las expectativas de quien busca 'alto standing' y se dispara de precio para quien maneja un presupuesto ajustado".

Lujo y costa, un matrimonio prohibitivo 

El panorama inmobiliario en el entorno de la capital presenta dos vertientes radicalmente opuestas. Por una parte están las viviendas ‘normales’, de uno a tres dormitorios, y con una superficie de entre 75 y 90 metros cuadrados.

Los alquileres de estos inmuebles son sensiblemente más asequibles que en la capital, y mientras en Pontevedra un piso medio no baja de los 500-600 euros al mes, en concellos como Poio, Ponte Caldelas, Barro, Marín, Bueu, O Grove o Cangas se pueden conseguir con facilidad por importes que no superan los 450 euros.

Sin embargo, la periferia –sobre todo la costera– tiene una ventaja enorme sobre la gran ciudad: su proximidad al mar, sobre todo pensando en los periodos vacacionales. Esta baza, unida a un derroche de comodidades en ciertas viviendas nuevas o lujosamente reformadas, origina un matrimonio que solo está al alcance de los bolsillos más pudientes, con rentas de cuatro cifras y que, en un órdago a la exquisitez, pueden llegar a los 30.000 euros al mes.

Es el caso de un chalé construido en Adina (Portonovo), de seis habitaciones y 520 metros cuadrados, que cuenta con todo tipo de servicios: siete baños, amplio salón-comedor, piscina, huerto ecológico, vistas al mar...

Es, sin duda, la gran joya de la corona del norte de la provincia. 

Los chalés acaparan los primeros puestos del ránking más exclusivo, en el que se cuelan dos pisos de nueva construcción en una urbanización de lujo en el centro de Sanxenxo, que se ofertan a 5.400 y 4.320 euros al mes. 

Una cantidad similar se exije por un chalé de 190 m2 en Área de Bon (Bueu), concello donde la renta más cara corresponde a una casa rústica, de 16 habitaciones: 6.000 euros al mes.

En el interior de la comarca, el descenso de precios es considerable, incluso entre las viviendas más VIP. Aún así, en Vilaboa se alquila un chalé de lujo por 5.500 euros mensuales.

Comarca: los chalés superan los 1.200 euros al mes
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A la derecha chalé en Vilaboa. A la izquierda una vivienda en Lameiriña. IDEALISTA
El top de los alquileres más caros en la comarca se lo lleva un chalé de 496 m2 con piscina, jacuzzi exterior, jardín y barbacoa, en Santradán (Vilaboa): 5.500 euros al mes. Más ‘barata’ está la vivienda VIP en Poio: hay una en la calle Lameiriña a 1.800 euros/mes.
O Morrazo: Bueu se lleva la palma de las viviendas VIP
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A la izquierda la casa rural en Valado (Bueu). A la derecha un chalé en Area de Bon. IDEALISTA
Las seis viviendas más exclusivas de O Morrazo se encuentran en Bueu y todas superan el millar de euros en alquiler. Las más destacadas son una casa rural de 16 habitaciones y 617 m2 en Valado y un chalé de dos plantas a 300 metros de la playa Area de Bon.
O Salnés: concentración de clase en el entorno más elitista 
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A la izquierda Adina que alberga la vivienda más cara. A la derecha Casa en Trabueuqueira. IDEALISTA
Lujo, clase y distinción compiten sin cuartel en dos enclaves muy concretos de O Salnés: Sanxenxo y O Grove. Las viviendas más prohibitivas se ubican aquí, como un chalé en Adina por 30.000 euros al mes o una casa en Trabuqueira (O Grove) por 4.000 mensuales.

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