La sección cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra ha condenado a dos personas que, en septiembre de 2020, robaron teléfonos móviles en el interior de un establecimiento situado en la calle Cobián Roffignac, en Pontevedra. A uno de ellos le ha impuesto tres años y medio prisión y, al otro, cinco años de cárcel. Además, deberán indemnizar conjuntamente a la empresa afectada con 5.695 euros, que es el valor de los teléfonos sustraídos y no recuperados.
El tribunal considera acreditado que los acusados accedieron al local, que estaba abierto al público, y se dirigieron a una vitrina cerrada con llave, en cuyo interior se encontraban teléfonos móviles. Mientras uno de ellos hacía labores de vigilancia y se colocaba de forma que su acompañante no pudiera ser visto, según la sentencia, el otro condenado violentó la cerradura. Los jueces aseguran que se apoderaron de siete teléfonos móviles marca Apple.
El tribunal señala que ha quedado acreditada "sin género de duda" la participación de los sospechosos en los hechos, los cuales "se observan perfectamente en el visionado de la grabación de las cámaras". Además, resalta que se localizó una huella dactilar de uno de los sospechosos en la vitrina, a lo que se une el hecho de que el acusado "no ofrece una explicación convincente de su presencia, puesto que declara que no estaba en Pontevedra en esas fechas y, en todo caso, nada explica que pudiera justificar la huella".