Cárcel tras abofetear a su pareja y ser apuñalado por un hijo de ésta

El condenado, un súbdito marroquí en situación irregular, convivía con la víctima y sus vástagos en Pontevedra en el momento de los hechos
El lugar del altercado
photo_camera El lugar del altercado

Diez meses de prisión, una orden de alejamiento y otra de privación del derecho a la tenencia y el porte de armas es la condena impuesta por la Audiencia Provincial a un súbdito marroquí que salió trasquilado tras agredir violentamente a su pareja en presencia de los hijos de ésta. Uno de ellos salió en su defensa, cuchillo en mano, y le apuñaló sin mediar palabra en el marco de un episodio de violencia familiar sucedido en la Boa Vila durante la noche del 1 de enero de 2015.

El tribunal considera acreditado que el encausado, de nacionalidad marroquí y en situación irregular en España, mantenía una relación sentimental con la víctima desde el mes de marzo de 2014, aproximadamente. "Ambos convivían juntos desde mayo de 2014, junto con los cuatro hijos menores de ella, de 17, 15, 12 y ocho años, en un domicilio de Pontevedra", relata el dictamen, que tras el beneplácito de la Audiencia se considera firme.

"Consta acreditado que sobre las 22.00 horas del 1 de enero de 2015, en el domicilio familiar, en el que se encontraba, además de los cuatro hijos menores de la víctima, otro menor, se inició una discusión entre la pareja mientras estaba en el dormitorio de matrimonio. Durante la misma, el acusado, además de arrojar objetos al suelo y gritar con fuerza, se echó encima de la víctima sobre la cama y le dio varias bofetadas y golpes con las manos en la cabeza, provocando tal escándalo que su hijo de 17 años entró (cuchillo en mano) e intervino para quitar al procesado de encima de su madre", refleja el dictamen.

El menor entró en la habitación con un cuchillo y apuñaló al agresor "sin mediar palabra", un crimen que fue analizado en un procedimiento paralelo en el Juzgado de Menores, cuya sentencia consistió en medidas encaminadas a la reeducación para el procesado.

Los agentes de la Policía Nacional de Pontevedra que llegaron al lugar detuvieron a ambos, si bien el ahora condenado tuvo que ser atendido de sus heridas antes de comparecer en la Comisaría.

En cuanto a la mujer, no presentó lesiones visibles, según el examen al que fue sometida al día siguiente por parte de los médicos forenses.

Los hechos relatados se produjeron en una vivienda de la céntrica calle Javier Puig Llamas, a solo unos pasos de la milla de oro del comercio pontevedrés.

Se da la circunstancia de que el ahora condenado tenía 21 años en el momento en el que sucedió el altercado, solo cuatro más que el menor, que fue condenado por homicidio en grado de tentativa por el citado juez de Menores, que señaló en su dictamen que "el menor, resuelto a acabar con la vida del agresor, entró en la habitación" para apuñalarle sin dudarlo.

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