Carlos Conde: "La previsión es abrir en la India 150 centros en los próximos diez años"

La cadena líder de peluquerías masculinas de España nació en la Pasarela, donde hace 21 años Carlos Conde abrió su primer local. Este año dará un paso más y se expandirá al mercado internacional, desde México hasta la India. Su negocio no tiene topes. En unos meses sacará a la venta una colección de gafas e inaugurará un restaurante de comida sana

Carlos Conde señala la India en un mapa. DAVID FREIRE
photo_camera Carlos Conde señala la India en un mapa. DAVID FREIRE

Carlos Conde (Pontevedra, 1976) encabeza una cadena de peluquerías y barberías con la que está expandiendo su firma por toda España y a punto de hacer lo mismo en el escenario internacional. El emprendimiento y la innovación forman parte de su ADN, que no entiende de límites ni fronteras. Ha sido premiado en dos ocasiones por la Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE) de Pontevedra. La última vez, como joven empresario del año 2017, lo que le dio acceso a una nave en el polígono de Barro-Meis. Asegura que su pasión es la peluquería, aunque también confiesa que ha empezado a coquetear con otros sectores, como el de la moda y la hostelería.

La marca Carlos Conde lleva más de 20 años de trayectoria y ya dispone de cerca de 40 centros en el territorio estatal. ¿Como fueron los orígenes? ¿Cuál fue la semilla de este gigante?

Empecé en 1997 con una peluquería en la Pasarela, en un local muy pequeño, de unos 20 metros cuadrados. La verdad es que siempre fui un chico inquieto y desde el principio tuve la idea de crear una cadena de peluquerías masculinas. Los dos o tres primeros años estuve con ayuda de la familia y empecé a darle forma a la idea. Cuando comencé quizás las pretensiones no eran las de hoy, pero actualmente el reto es llegar a ser la cadena número uno en el sector de la peluquería masculina. En España creo que ya lo somos y con la expansión internacional prevista creo que le daremos un buen golpe de efecto.

"El reto es ser la cadena número uno en el sector de la peluquería masculina. En España creo que ya lo somos"

 

¿Cómo fue la evolución desde ese primer local a la cadena?

Monté varias peluquerías: una mixta con un centro estético, otra infantil,,, pero siempre pensando en crear lo que perseguía. Me fui quedando con lo bueno de cada cosa y al final conseguí el concepto que tengo hoy.

¿Por qué acabó descartando el sector femenino?

Porque me gustaba infinitamente más el sector masculino y porque cuando empecé me di cuenta de que existía un mercado muy grande al que no se le prestaba la atención adecuada. Hace 20 o 25 años el formato de peluquería masculina era otro. Normalmente había la figura del peluquero de barrio, al que iban los hombres de la familia, pero sin más. Nosotros apostamos por crear establecimientos en los que el cliente se sienta cómodo, con una música y un aroma determinados, con una amplia gama de peinados de tendencia y productos creados por nosotros. Lo que pretendemos es que se sientan lo más a gusto posible.

"Cuando empecé me di cuenta de que existía un mercado muy grande al que no se le estaba prestando atención"

 

Existe la creencia popular de que las mujeres son más coquetas, pero a la hora de la verdad los hombres son los grandes consumidores de peluquería...

Y fieles. Normalmente visitan una vez al mes la peluquería y, por norma general, si dan con ese lugar en el que se encuentran a gusto, reciben buena atención y cuentan con un buen precio, suelen convertirse en clientes fieles. 

¿De pequeño se imaginaba peluquero?

Si le llamas pequeño a los 13 o 14 años, sí. A esa edad ya tenía bastante claro lo que quería hacer. Cuando empecé con el tema de la peluquería mi padre prefería que estudiase otra cosa, pero yo insistí en que quería hacer esto. Fui compatibilizando el instituto con los estudios de peluquería y al ver que los resultados eran muy buenos mis padres me apoyaron totalmente. Al finalizar los estudios trabajé por cuenta ajena cerca de dos años y luego abrí la primera peluquería.

¿Cuántos años tenía?

18 o 19.

"Están vinculadas a la marca entre 150 y 200 personas (...) y nuestros centros reciben 45.000 personas al mes"

 

Pero Pontevedra se quedó pequeña. Primero recurrió a otros lugares de España y ahora trabaja con el objetivo puesto fuera del país. ¿En qué fase se encuentra la expansión internacional?

La idea de internacionalización la empecé a trabajar hace tiempo. Es difícil, porque tienes que adaptar absolutamente todo al país al que te diriges, empezando por el idioma y las leyes. Pero estamos desarrollando varios proyectos y los más próximos que tenemos están situados en Portugal, Francia (París) y la India. En los dos primeros trabajaremos con franquicias normales. En la India se lo hemos vendido todo a un grupo inversor, lo que se llama máster franquiciado, que se encargará de gestionar las aperturas en colaboración con nosotros. La previsión es abrir allí 150 centros en los próximos diez años.

¿Por qué esa apuesta tan fuerte por la India?

Si el mundo está creciendo a un 2,5%, la India lo está haciendo al 7%. Además, allí nos encontramos con que hay un nicho de mercado brutal y creo que nuestro modelo y nuestro concepto encajan a la perfección.

Pero las riendas las seguiría llevando desde aquí...

Sí, es como si trabajásemos aquí, pero tenemos allí a un delegado que nos gestiona las labores. En breve visitaré el país, donde están con la selección de locales en Nueva Delhi y Bombai.

Carlos Conde. MARÍA BOULLOSA

¿Hay otros destinos en los que ha puesto el objetivo?

Sí, de hecho, el año 2018 va a ser un año de expansión. Tengo visitas programadas a Miami, Nueva York, México.... Estamos analizando distintos países, aunque en este caso, se trataría de masters franquicias, es decir, vendiendo el modelo de negocio a un inversor que quiera explotarlo en cada uno de esos países.

¿Y qué ocurre a nivel nacional? ¿Cuántos centros están operativos?

En marzo tendremos operando 42 centros y empezamos los trámites para abrir entre diez y doce más.

Combina la gestión directa con el sistema de franquicias, pero en qué proporción.

Intentamos que un 10% del crecimiento sea propio. La intención es cerrar el año con 60 centros funcionando en España, de las que espero que entre seis y ocho sean propias.

"Estamos con un proyecto de I+D muy interesante que pretende buscarle una utilidad al pelo que estamos tirando"

 

A todas luces es un proyecto de altas miras. ¿Cómo se puede mantener a raya el riesgo?

Tienes que rodearte de un buen equipo y en mi caso creo que lo tengo, tanto en las peluquerías como en las oficinas. Somos todos gente joven, con muchas ganas y que cree en el proyecto. Por supuesto tiene muchos riesgos, como cualquier negocio, pero al final esa es la chispa.

Entre tanta apertura, ¿Hay alguna que no haya funcionado como se esperaba?

Antes de instalarnos en cualquier ciudad hacemos un estudio a fondo del mercado, evaluando la población y el tipo de target (público objetivo). Para ello usamos una aplicación que te permite predecir si los resultados pueden ser buenos o no y, obviamente, vemos los locales in situ. Me imagino que por simple estadística puede haber algún cierre en el futuro, pero hay que intentar que sean los menos posibles y que cuando nos equivoquemos nos sirva para coger impulso y no volver a meter la pata.

Cada año van aumentando las previsiones de apertura. ¿Hay un tope o es un crecimiento sin freno?

No existen límites. Estoy totalmente enamorado del proyecto. Tengo dos hijos y a este lo considero un tercero, al que le quiero hacer crecer mucho. De momento no me marqué ninguna meta final, simplemente trabajo muy duro todos los días, a veces con ideas descabelladas.

¿Como cuáles?

Por ejemplo, un barbero gigante articulado de cuatro metros de altura que estamos construyendo con la idea de que una persona pueda manejarlo desde dentro para promocionar la marca donde queramos.

"Vamos a impulsar dos centros de formación, uno en Galicia y el otro, casi con toda probabilidad, en Madrid"

 

¿Qué volumen de empleo puede estar generando la marca?

Creo que a día de hoy pueden estar vinculadas a la marca entre 150 y 200 personas, contando franquiciados y empleados.

¿Y clientes?

Actualmente están pasando por nuestros centros sobre 45.000 personas cada mes.

¿Qué tipo de servicio reclama su público? ¿La rapidez es lo más importante?

No. Trabajamos con bastante dinamismo y celeridad, pero hay otras cosas importantes. El precio es muy justo e incluso se queda un poco por debajo de la calidad que ofrecemos, pero eso es lo que nos da una rotación muy pronta de público. De todas maneras, lo que es más importante es el buen hacer y que el cliente se vaya satisfecho.

La moda de las barbas le ha venido muy bien...

Sí, fue un valor añadido. Creo que es una moda que ha venido para quedarse durante mucho tiempo y que nos ha servido para trabajar con productos nuevos, como aceites, peelings faciales... Además, es un tipo de cliente que visita la peluquería asiduamente.

Alude a los productos, porque también ha creado una gama con su nombre...

Sí, creé una línea que se llama Rombus con todos los productos que pueda necesitar una peluquería y que pueda demandar el cliente. Estamos empezando a utilizar una aceite que se extrae de las algas marinas y que tiene unas propiedades brutales. La venta online de todos ellos empezará a partir de marzo. Al mismo tiempo acabamos de crear una línea de gafas de sol que pondremos a la venta en las peluquerías y en la tienda virtual a partir de primavera. Y estamos con un proyecto de I+D muy interesante que pretende buscarle una utilidad al pelo, a la materia prima que estamos generando y que estamos tirando todos los días. Creo que tiene una utilidad y, de hecho, la va a tener seguro.

"La fórmula (del éxito) es trabajar y trabajar, ser constante y perseverante, y creer en lo que estás haciendo"

 

¿Alguna pista?

(Ríe) De momento, no.

También tenía prevista la creación de centros de formación. ¿Hay novedades?

Sí, este año vamos a impulsar dos centros, uno en Galicia y el otro, casi con toda probabilidad, en Madrid. Calculo que uno de ellos estará operativo en verano, pero la idea no es hacer una formación al uso, sino facilitar una experiencia con contenidos totalmente diferentes a lo que existe. Además, garantizaremos a todos los participantes un puesto de trabajo y les ofreceremos la posibilidad de rotar por nuestros establecimientos. Queremos darles la oportunidad de vivir el sueño que estamos viviendo.

¿Es fácil o difícil encontrar peluqueros con destreza?

Es muy difícil, de hecho, es el caballo de batalla más duro que tenemos y el motivo que nos ha llevado a impulsar esos centros de formación. Hace un tiempo flirteaba con la idea de abrir un negocio de hostelería.

¿Qué nos puede contar al respecto?

Tenía un proyecto en el cajón que empezó por una receta familiar de un postre. Desarrollé una idea y este año me junté con tres amigos-socios con los que le daremos forma. En menos de un mes abriremos un centro en la calle García Camba de comida sana, con un ambiente acogedor y moderno, y en el que se podrá desayunar, comer, merendar y cenar a cualquier hora.

¿Cuál es el secreto para llegar al éxito?

Creo que no hay ninguno. La fórmula es trabajar y trabajar, ser constante y perseverante, y creer en lo que estás haciendo.

¿Libra algún día de la semana?

Ninguno, trabajo muchos domingos. Eso sí, el poco tiempo que tengo libre es para mi familia.

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