Solía decir que había acabado viviendo en Vigo por casualidad, después de haber escapado del Teatro Malvar de Pontevedra por la puerta de atrás en un recital en el que ofendió a las autoriadades del régimen franquista. Era el año 1975 y Carlos Oroza recitaba el poema Prohibido el paso cuando el público, entre el que había militares, se levantó encolerizado con ganas de llevarlo al paredón. "Me ayudó a escapar a Vigo una mujer en su coche. Y allí me quedé", explicaba el poeta en una de las entrevistas que ofreció a este periódico, siempre con un cigarro entre los dedos.
La noche del sábado se dio a conocer la noticia de su muerte, que tuvo lugar en el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo después de varios días hospitalizado a causa de una grave enfermedad que había minado sus fuerzas de un tiempo a esta parte. Tenía 92 años y se fue sin haberse quitado el vicio de fumar.
En 1975 ofendió al público en Pontevedra tras recitar un poema antifranquista y tuvo que escaparse por la puerta de atrás del teatro
Aunque vivía en la ciudad olívica, nació en Viveiro en 1923 y hasta hace unos años era habitual verlo pasear por las calles de Pontevedra. Cogía el autobús hasta la ciudad del Lérez para caminar por el centro durante la tarde y luego volvía a casa. "Vigo es hoy en día un desastre arquitectónica y urbanísticamente, en todos los sentidos. Se ha perdido. Esta, sin embargo, es una ciudad ideal, más amable, distendida, pensada para el ciudadano, para pasear...", contaba en 2013 a una periodista de este medio.
Por aquel entonces, se encontraba en Pontevedra presentando su último libro, una recopilación de su obra poética que lleva por título Évame, una palabra inventada en la que el autor pedía sentirse mujer. "Es un canto a la madre en el que yo suplico volverme mujer para saber cómo siente ella (...). Es una entrega, una rendición total hacia la mujer. Ahí está mi admiración hacia lo femenino, el origen de todo", explicaba.
Pero Oroza no siempre se inclinó por la poesía intimista. Comenzó su trayectoria en los años sesenta ofreciendo recitales por toda la geografía española. Siempre defendió la oralidad de la poesía, los recitales, frente al papel y formó parte de la generación beat. Vivió en el Madrid de la década de los 60 y 70, donde se dio a conocer en los ambientes contraculturales de la época. Tuvo problemas con el régimen por su ideología antifranquista y, finalmente, acabó dejando de lado su faceta de poeta de protesta. "Esa etapa la superé, me he interiorizado más. He regresado a mí mismo", explicaba en una entrevista concedida en 2010.
Évame, es un compendio de su poesía. El título es una palabra inventada en la que expresa su deseo de sentir como una mujer
RECONOCIMIENTOS. Oroza fue Premio Beat y Premio Internacional de Poesía UnderGround, recitó dentro y fuera de España y residió una temporada en Ibiza. Durante los años setenta vivió intermitentemente en O Courel (Lugo), desde donde se desplazó para dar numerosos recitales.
Aunque no publicó una obra demasiado extensa -su rechazo al papel frente a la poesía oral es una cuestión que se repite en toda su trayectoria-, sí cuenta con varios poemarios como Eléncar (1974), Cabalum (1980) o En el norte hay un mar que es más alto que el cielo (1997). Évame (2013) recopila toda su poesía.
Hace dos años, la ciudad de Vigo lo nombró Vigués Distinguido y en octubre de 2014 recibía la Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes por su poesía "libre y oral", según dijo en un discurso el presidente del colectivo, Juan Miguel Hernández León. Además, la escuela pontevedresa de hostelería lleva su nombre. "Fíjate, de hostelería, siendo yo un tipo tan delgado, enjuto", dijo una vez.
