Nuevo enfrentamiento entre la Xunta y el Concello con el puente de A Barca como telón de fondo. La conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, sugirió este miércoles que Pontevedra trata de boicotear las obras de mejora del viaducto tras asegurar que la Administración pontevedresa "impide" realizar trabajos nocturnos para acabar la obra, a diferencia de lo que ocurre en Poio, que no ha puesto pegas.
En una nota de prensa posterior a la rueda de prensa en la sede autonómica de Campolongo, la Consellería señaló que la Policía Local de Pontevedra ha paralizado los trabajos de noche en varias ocasiones. El veto municipal se produce, según la titular autonómica, "dende hai un par de semanas".
Esto obligará, según Vázquez, a realizar los trabajos en horario diurno. Y ello provocará el cierre de un carril de circulación del viaducto, el de entrada a la ciudad, a partir del lunes que viene.
El puente pasará a ser de sentido único. Y los coches tendrán garantizado la salida, hacia A Barca, aunque los operarios de la empresa adjudicataria usen uno u otro carril para la instalación de la nueva marquesina. Los conductores que quieran acceder al centro podrán hacerlo, además de por otras vías, por As Correntes.
El cierre del carril será entre las 9.30 y las 20.00 horas. Y esta medida se mantendrá al menos hasta marzo, que es cuando acabarán las obras.
VERSIÓN DEL CONCELLO. El concejal de Mobilidade, Demetrio Gómez Junquera, negó este miércoles que el Concello vetase las obras en horario nocturno. "En absoluto se lle prohíbe as obras", indicó.
El edil nacionalista sí reconoció tener constancia de quejas vecinales por el ruido de la obra durante la noche. Esto motivó que la Policía Local se personase en la zona y parase los trabajos porque carecían del obligatorio permiso municipal.
La actuación de los agentes se produjo durante otras jornadas por el ruido, tal y como confirmaron fuentes del Concello, que también revelaron que la intención de la Xunta era la de cerrar un carril al tráfico durante todo el mes de febrero.
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