Casi la mitad de las jubilaciones de médicos en la provincia de Pontevedra no se cubren

Las áreas con más déficit son Atención Primaria, Medicina Interna y Urgencias, pero el problema es extensivo a otras especialidades ►Cada año se jubilan en el distrito sanitario entre 150 y 200 profesionales, incluyendo todas las categorías de personal sanitario y no sanitario
Concentración de médicos protestando por la saturación en los PACs, en octubre de 2021. D.F.
photo_camera Concentración de médicos protestando por la saturación en los PACs, en octubre de 2021. D.F.

Cerca de la mitad de las vacantes por jubilaciones de médicos quedan en la práctica sin cubrir en la provincia de Pontevedra. Así lo afirman desde el Colegio Oficial de Médicos y lo hacen poniendo tres ejemplos que podrían ser muchos más: "En Urgencias en Pontevedra necesitaban a siete profesionales y repusieron cuatro, de los cuales dos se fueron para fuera"; "en el centro de salud Pintor Colmeiro, en Vigo, le envían uno cuando necesitan reponer dos" y "el Sergas anunció para este año 14 nuevas plazas de Atención Primaria y Pediatría en las áreas de Vigo y Pontevedra y no llegan para cubrir ni la mitad de las que se jubilan".

Todo ello lo explicó el presidente del Colegio, Isidro Lago, quien reiteró que "ahora dicen que están cubriendo todas las vacantes, pero cubren solo las que pueden".

Y esta realidad se nota ya hoy en día, pero va a tener unos efectos todavía mayores a corto plazo, teniendo en cuenta el envejecimiento de las plantillas de facultativos, sobre todo en determinadas especialidades.

"No hay suficiente tasa de reposición; alabamos el esfuerzo que pueda hacer la Consellería, pero esto no se va a solucionar hasta que tengamos un número de profesionales adecuado"

Atención Primaria, Medicina Interna y Urgencias son, según la misma fuente, los departamentos con mayor déficit. En el primero de ellos hay actualmente en la provincia 68 facultativos de entre 61 y 65 años; otros 33 de entre 66 y 70 años y otros 15 profesionales superan los 71 años . Todos ellos suman 116 médicos de familia a los que les tocará jubilarse próximamente, una ratio elevada teniendo en cuenta que en toda la provincia hay 305 médicos de Primaria, es decir, un 38% de todos estos doctores tienen más de 61 años.

En Medicina Interna ese porcentaje asciende al 65%, pues de los 103 colegiados, 67 superan esa edad (14 están entre 61 y 65 años; 19 están entre 66 y 70 años y 34 tienen más de 70), de acuerdo con los datos facilitados por el Colegio Oficial de Médicos.

"Y no va a haber suficiente tasa de reposición", afirma su presidente, que afirma que desde la institución que lidera "alabamos el esfuerzo que pueda hacer la Consellería", pero advierte de que "esto no se va a solucionar hasta que tengamos un número de profesionales adecuado", algo que no se logrará hasta que se habilite suficiente presupuesto para "implicar e incentivar a los profesionales".

"En este país se gasta una cantidad ingente de dinero en formar a los médicos y luego se van porque aquí no se les proporcionan las condiciones que les ofrecen fuera"

FUGA A OTROS TERRITORIOS. Y es que, según explica, las bases del problema son que muchas de las personas que completan la extensa formación necesaria para ejercer como médicos, se acaban marchando de Galicia porque fuera se les ofrecen mejores condiciones laborales.

"Aquí ha salido la primera hornada de médicos de Atención Primaria. Son 106 y en condiciones normales se quedarían en la comunidad 90, pero resulta que se van a quedar 60 y los otros 30 se nos van porque las condiciones económicas que les ofertan en otros territorios son mejores que las que tienen aquí, sobre todo contratos de más larga duración y mejor remunerados", indicó Lago. Y por encima "de esos 60 que se quedan, un tercio se van a medicina de Urgencias", así que en la práctica "quedan solo 40 médicos de Atención Primaria para toda Galicia y eso no cubre todas las necesidades que hay en todas las áreas sanitarias y en todos los centros de salud".

COMUNIDADES. Lago insiste en que las comunidades autónomas muestran a veces "conductas torticeras" para "robarse" médicos unas a otras a base de talonario y mejores contratos, pero, en general, en todo el Estado "hay 7.500 médicos que terminaron la carrera y no pueden ejercer la medicina aquí", porque en este país "se gasta una cantidad ingente de dinero en formarlos" y luego se van al extranjero porque no se les ofrece lo que sí reciben en otros países.

"Portugal no forma médicos, pero los paga. Yo cuando llegué al Colegio de Médicos había en la lista de parados más de 800. A los tres años no quedaba ninguno, se habían ido todos para Portugal" y "en el norte de España que linda con Francia la fuga es terrible, porque" en el país galo "les ofrecen condiciones mucho mejores", explicó el presidente de la institución.

"No puedes pedir a los profesionales que por un lado sean funcionarios y por otro vocacionales: un médico a las tres de la tarde no cierra la ventanilla y dice vuelva usted mañana. Si a esa hora tiene a cinco pacientes en la sala, los va a atender, pero no se le va a pagar por ese tiempo. Para empezar, para ejercer la medicina necesitan un período mínimo de 10 u 11 años de formación con todo lo que eso conlleva y, además, se les exige responsabilidad porque van a tener delante pacientes y vidas. Y todo eso lo hay que retribuir".

FALTAN MÉDICOS FORMADORES. A estos hechos se suman otras "perversiones" del sistema. "Galicia dice que no puede formar más médicos porque no tiene más capacidad. Pero esta es la pescadilla que se muerde la cola: para formar médicos necesitas a médicos formadores, pero si los médicos que tienes están dedicándose full time a atender gente, no pueden asumir ese otro papel. Pues habrá que pagarles para formar, pero no se está haciendo, así que cada vez hay menos formadores y eso hace que tengamos menos médicos nuevos", explica Isidro Lago, para quien contratar a facultativos extracomunitarios "no es la solución ideal".

A mayores, en Galicia "las ratios que da la Consellería no se ajustan a la realidad, porque aquí tenemos una población dispersa y envejecida que necesita mayor atención médica".

Y si todo ello hace complicado cubrir determinadas cifras de profesionales, en ciertas especialidades como Atención Primaria resulta todavía más difícil, porque a todos los motivos anteriores se une que "muchos médicos prefieren trabajar en otras especialidades porque no están tan expuestas a agresiones", explica el presidente del Colegio de Médicos.

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