Hace días que el negro tiñe los escaparates pontevedreses. Si bien oficialmente el Black Friday (la jornada de descuentos con origen en EE UU) es este viernes, esta moda se ha convertido en los últimos tiempos en la Black Week y ya son muchos los comercios que empezaron con a ofrecer descuentos a principios de esta semana, intentando aprovechar al máximo la oportunidad.
La lluvia y el mal tiempo no han disuadido a los habitantes de la Boa Vila para pasearse por la Milla de Oro y empezar a realizar sus compras, muchas de ellas con la vista puesta en la Navidad. Y es que con descuentos que comienzan en el 20% pero que llegan al 50% o incluso superan esta cifra en algunos casos, tan solo algunas cadenas, como Inditex, esperaron a este viernes para poner sus ofertas al alcance de los consumidores. Además, las grandes superficies y multinacionales, como Carrefour, abrirán sus puertas el domingo, aunque algunos comercios locales se plantean hacer lo mismo, como afirma el responsable de la Joyería Bjoya & Platacero.
"Es el primer año que hacemos ofertas toda la semana", explica una de las responsables de Quomo, que no duda en asegurar que la afluencia de clientes ya se está notando a lo largo de estos días. Otros comercios, como Seven, opta por ofrecer los descuentos a través de su página web mientras que la tienda física se ha unido a Black?Friday, la iniciativa puesta en marcha por el Concello, que busca premiar la fidelidad de los clientes al comercio local.
RECELOS. A pesar de que el Black Friday pueda parecer positivo, lo cierto es que el pequeño comercio lleva años criticando esta iniciativa. El presidente de la Federación Gallega de Comercio, José María Seijas, recela de la jornada de descuentos, ya que "todo lo que se venda estos días se va a restar en las ventas de Navidad". Además, considera que son unas ventas "que se hacen sin ningún margen para el pequeño comercio". El empresario asegura que "es muy poco el beneficio que pueda aportar", aunque cree que "el comercio tradicional no puede desvincularse" y debe "hacerle frente y apuntarnos a las mismas armas de otros canales de distribución".
Sin embargo, también hay recelo entre los consumidores. Según un estudio promovido por Milanuncios con motivo de esta campaña, un 34% de los gallegos duda sobre la idoneidad de sus compras en los tres meses posteriores a dichas adquisiciones. Además, el estudio resalta que el 54% de los habitantes de Galicia prevé comprar algún artículo tecnológico por esta jornada de ventas, con lo que la comunidad está tres puntos por debajo de la media nacional, y serán "de los que menos dinero gastarán", 212 euros.
