El Casino Mercantil estudia una oferta en firme por su sede en Curros Enríquez

El edificio fue adquirido por la entidad en 1998 por 306 millones de pesetas (1,8 millones de euros)
Sede del Casino Mercantil en la Praza de Curros Enriquez. RAFA FARIÑA
photo_camera Sede del Casino Mercantil en la Praza de Curros Enriquez. RAFA FARIÑA

Veintinco años después de haber adquirido el antiguo edificio Varela, el Casino Mercantil podría tener que abandonarlo en los próximo meses si fructifican las negociaciones que mantiene para la venta del inmueble tras recibir la junta directiva una oferta en firme.

El presidente del Casino Mercantil e Industrial, Roberto Vega, a preguntas de este periódico, evitó hacer declaraciones sobre la marcha de lass negociaciones, y aseguraba este martes que "a día de hoy el edificio no está vendido".

Otras fuentes consultadas por esta redacción señalan que la junta directiva informó a los socios en una reciente asamblea de la existencia de una oferta, pero sin entrar en más detalles.

Si finalmente se cierra la venta, de acuerdo con las mismas fuentes, se potenciarán las instalaciones de Mercantil en Mourente, el conocido parque de verano, que en la actualidad cuenta ya con pistas de paddle, tenis y piscina al aire libre.

Paralelamente se buscará un local en el centro de Pontevedra para que los socios de mayor edad puedan seguir utilizando algunos de los servicios que en la actualidad se prestan en la sede de la Praza de Curros Enríquez. Aunque de momento no se ha realizado ninguna gestión en este sentido a la espera de que se confirme la venta.


El Mercantil adquirió la que todavía es su sede el 14 de abril de 1988 por 306 millones de pesetas (1,8 millones de euros). El inmueble había sido restaurado por Caja Postal, que posteriormente se lo vendió al constructor Eugenio Sobral.
El inmueble cuenta con cafetería, comedor, salas multiusos, zonas de descanso, gimnasio y oficinas.

A la venta desde 2020

La junta directiva del Mercantil, presidida entonces por Ernesto Filgueira, decidió poner a la venta el edificio en febrero de 2020, en plena pandemia, aunque poco después se vio obligada a aplazarla durante unos meses, para reactivar el proceso en el mes de noviembre colgando una pancarta en su fachada.

Ernesto Filgueira reconocía en aquel momento que no habían recibido ofertas aunque sí peticiones de información sobre las características del inmueble.

Tras la marcha de Filgueira en 2021, vuelve a hacerse hace cargo de las riendas de la sociedad Roberto Vega y nada más tomar posesión de su cargo como presidente ya anunciaba que entre los desafíos que asumía su junta directiva figuraba la venta del edificio de Curros Enríquez, una operación que permitiría sanear la entidad y afrontar una serie de mejoras en el Parque de Mourente.

Meses más tarde, ya en 2022,  se conocía que la entidad había recibido varias ofertas de compra por su sede, pero solo una de ellas era en firme.

A día de hoy las negociaciones continúan, están bien encaminadas, pero la venta no está cerrada, tal y como repetía ayer,  una y otra vez, el presidente del Mercantil, Roberto Vega, al ser preguntado por Diario de Pontevedra.

Un año después la venta parece encarrilada, según las fuentes consultadas, aunque probablemente el acuerdo definitivo se demore todavía un poco más.

Aumentar el número de socios

Recuperar y aumentar el número de socios es otro de los objetivos de la junta directiva del Mercantil ya que en 2021, cuando Roberto Vega y su equipo se hicieron cargo, la entidad contaba con 500 socios, cifra que ha mejorado gracias al trabajo realizado en los dos últimos años.

Siete sedes en 95 años y seis mudanzas

El próximo 17 de noviembre se cumplirán 95 años de la fundacón del Casino Mercantil e Industrial y desde entonces la sociedad ha tenido seis sedes, siete si se confirma la venta de la actual en Curros Enríquez.

El Mercantil inició sus actividades en un local de la Avenida de Santa María, al poco tiempo llegó a un acuerdo con los propietarios del Bar Carrillo y del edificio situado en la calle Fernández Villaverde para instalar allí su sede social, que se inauguraba el 11 de mayo de 1929.

Treinta años más tarde el edificio fue derribado a causa del desarrollo urbanístico en la zona. Esta circunstancia llevó a la sociedad a la calle Michelena.

Poco tiempo después el Mercantil adquiría el solar del antiguo Hotel Engracia, en la calle Andrés Muruáis, para levantar el primer edificio en propiedad de la entidad, inaugurado en diciembre de 1965.

En 1989, para hacer frente a las deudas de la sociedad, la entidad vendió el inmueble al Ministerio de Economía y Hacienda, que lo transformó en la actual Delegación del Catastro.

Esta circunstancia llevó a la entidad provisionalmente a la calle Laranxo hasta la adquisición de un local en la calle Castelao.

Desde allí, y tras saenar sus cuentas, el Mercantil adquiere el edificio de la Praza de Curros Enríquez, lugar en el que se ubica a día de hoy su sede, pero los problemas económicos que viene arrastrando la sociedad desde los últimos años han llevado tanto al anterior presidente Ernesto Filgueira como al actual Roberto Vega a proponer a los socios la venta del edificio para asegurar la supervivencia de  la histórica entidad.

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