El CEIP Praza de Barcelos comenzará el próximo curso con el transformador eléctrico dentro del recinto escolar, pese a que el pasado mes de enero el Concello había anunciado que se trasladaría «nas vindeiras semanas» después de llegar a un acuerdo con Unión Fenosa para retirarlo de su actual emplazamiento. El detonante había sido el incendio producido en la infraestructura el 11 de diciembre de 2018, que obligó a evacuar el colegio y que provocó la movilización de la comunidad educativa para exigir su traslado fuera del recinto.
Dicho convenio establecía que el Ayuntamiento asumiría el coste del traslado, que se realizaría simultáneamente a las obras de reforma de la calle Rouco.
Sin embargo, siete meses después y apenas a dos semanas de iniciarse el nuevo curso escolar, la situación está estancada. Según explicaron fuentes municipales, el traslado «vai noutra obra distinta» para evitar que dicho proyecto frenase el de las obras de Rouco, que ya estaba más avanzado.
El Concello desveló también que el transformador no se instalará «na zona do colexio nin no Rouco», así que ambas actuaciones «non se interfiren». En estos momentos se está tramitando el convenio con Unión Fenosa para retirarlo del recinto escolar y soterrarlo «nunha ubicación xa acordada entre os técnicos» que no ha trascendido.
HORMIGÓN. Las obras de Rouco se retomaron ayer -después del parón de la construcción en agosto- con la demolición de la acera más próxima al colegio.
El Ayuntamiento espera que para el inicio del curso, el 11 de septiembre, toda la zona de entrada al centro esté pavimentada en hormigón, «de tal xeito que sexa practicable para os rapaces». Tendrá cinco metros de ancho y facilitará la movilidad peatonal.
