El día después de Beatrice estuvo marcado en varios institutos pontevedreses por la resaca de la borrasca. Aunque la actividad lectiva transcurrió con normalidad, según explicaron los respectivos directores, el exterior de los centros educativos estuvo prácticamente vetado al alumnado, pues fue el momento de retirar los árboles desplomados en la jornada del domingo. Es el caso de los IES A Xunqueira I y II y también del colegio A Xunqueira I, los que se llevaron la peor parte del temporal. Los operarios se afanaron durante la mañana para retirar troncos y ramas.
Lo mismo, en menor medida, sucedió en el CEIP Manuel Vidal Portela, al otro lado del Lérez, donde la comunidad escolar comprobó al llegar cómo el patio estaba alfombrado por numerosas ramas que obligaron a inutilizar varias áreas de esparcimiento. "O Concello está avisado, pero ata mañá –por este martes– non poden vir retiralas", explicó el director, Arsenio Núñez. En el IES Torrente Ballester, que el domingo se quedó sin luz al resultar afectado un poste del tendido eléctrico, la jornada transcurrió este lunes con normalidad.
También en el IES Valle Inclán, donde el problema no fueron los árboles, sino las consecuencias de las intensas lluvias, que anegaron parte del segundo piso del vetusto edificio. "A Unidade Técnica está vendo o motivo, seguramente foi por obturación nas cañerías", señaló el director, Daniel Mejuto. "De momento non afecta á actividade habitual", apuntó, pues ya se había achicado el agua. "O persoal de limpeza actuou de maneira rápida".
Sin embargo, es probable que no sea la última vez que se produzca un hecho de estas características, pues la situación solo se solucionará cuando se acometa la rehabilitación del inmueble consignada por la Xunta que todavía no tiene fecha de ejecución. "A rehabilitación afectará aos tellados e a toda a estrutura: instalacións, cañerías... Pero mentres non se faga igual levamos algún sustiño máis".
Para la jornada de este martes se espera el regreso de los vientos del sur aunque, en principio, no con la violencia con la que soplaron en la madrugada del domingo.
