Desde que en 2015 la Ley de Jurisdicción Voluntaria modificó el Código Civil para ampliar las competencias de los notarios, permitiéndoles celebrar bodas y tramitar separaciones y divorcios, su actividad ha ido en ascenso. Solo el año pasado, 579 gallegos eligieron dar el sí, quiero ante un fedatario público, lo que duplica los 248 matrimonios registrados en 2020, un año en el que las restricciones sanitarias llevaron a muchas parejas a postergar el paso por la vicaría. La comparativa con 2019, re- frenda que es una opción de moda al reflejar un incremento del 63%. Desde que existe esta alternativa al Registro Civil, el ayuntamiento y el juzgado, las notarías gallegas fueron escenario de 1.807 uniones.
En la provincia de Pontevedra ya van 505 matrimonios, de los que 176 se materializaron el año pasado, un 148% más que en 2020, el repunte más intenso de la comunidad.
Los notarios inciden en que, además de celebrar la boda, exponen los derechos y obligaciones y el régimen económico del matrimonio
Los datos del Colexio Notarial de Galicia reflejan que, por primera vez, en 2021 las bodas gestionadas por los fedatarios superaron, aunque por un estrecho margen, los divorcios y separaciones. Estos últimos sumaron 571 expedientes a nivel autonómico. Y esto se debió a Lugo, pues las rupturas fueron mayoría en el resto del territorio.
En la provincia de Pontevedra, las parejas que pusieron fin a su convivencia fueron 181, seis menos que en 2020.
El balance autonómico refrenda que esta alternativa se consolida, pues en 2015, cuando entró en vigor esta competencia —que solo cabe si los cónyuges están de acuer- do y no tienen hijos a cargo—, los divorcios y separaciones tramitados fueron 108.
El decano del Colexio Notarial de Galicia, José María Graíño Ordóñez, señala que este procedimiento legal presenta "vantaxes", pues el profesional informa sobre "os dereitos e obrigas" que asumen los contrayentes, a los que "asesora sobre o réxime económico do matrimonio, o réxime legal supletorio da sociedade de gananciais ou, se outorgan capitulacións, o de separación de bens, ou o réxime de participación en ganancias".
Para evitar disgustos si se acaba el amor, el gremio también recomienda "prever uns mecanismos de resolución de posibles conflitos e pactos". En caso de divorcio, el notario comprueba que el convenio regulador acordado se atiene a derecho y es "equitativo" para las dos partes
