Cerca de 800 inmigrantes asentados en Pontevedra se hicieron españoles en 2018

Un 32,4% de las nuevas nacionalidades tramitadas el pasado año en Galicia procedieron de residentes extranjeros en la provincia pontevedresa
Pontevedreses paseando por Benito Corbal. RAFA FARIÑA
photo_camera Pontevedreses paseando por Benito Corbal. RAFA FARIÑA

Por mucho que cada quien valore a su manera los datos, lo cierto es que la emigración es, a día de hoy, la única vacuna eficaz y contrastada contra la epidemia demográfica que envejece y mengua a la población gallega. El pasado año, último computado oficialmente, el saldo migratorio de la comunidad autónoma fue positivo en 12.884 personas, es decir, que hubo 12.884 inmigrantes más que emigrantes gallegos al exterior. La cifra duplicó los registros del año anterior, ya que el mismo saldo positivo en 2017 solo llegó a las 6.882 personas.

El varapalo, en 2018, llegó con las cuentas del balance vegetativo. El gallego resultó el peor de España, con un total de 15.854 muertes más que nacimientos. Solo nacieron ese año 16.550 gallegos, el peor registro desde que existen estadísticas. Apenas ocho años antes, en 2010, el número de nacimientos en Galicia superaba ligeramente los 22.000.

La única certeza es que el envejecimiento de la población y también la pérdida de habitantes sería mucho peor sin la llegada de los inmigrantes. Y la cuestión es saber si llegan para quedarse o aguantan solo unos meses o años antes de volver a marcharse. La mejor comprobación del arraigo de esta población flotante pasa por comprobar las solicitudes de cambio de nacionalidad. El Instituto Nacional de Estadística hizo públicas las del 2018 esta misma semana. En el caso de la provincia de Pontevedra, fueron 770 inmigrantes los que lograron adquirir la nacionalidad española. De cada 100 pasaportes rojigualdas concedidos a extranjeros en Galicia, prácticamente 33 se tramitaron en esta provincia.

Entre las peculiaridades, un solo chino, un moldavo y un mauritano figuran entre los residentes en la provincia con nueva nacionalidad

Con todo, la comunidad autónoma no es, ni de lejos, la más atractiva para que los extranjeros asentados en ella soliciten su nueva nacionalidad. De hecho, la gallega es la duodécima autonomía con más tramitaciones de este tipo: un total de 2.373 en el año 2018, muy lejos de las 20.103 aprobadas en Cataluña, las 17.558 de Madrid, las 9.501 de Valencia, las 8.681 de Andalucía, las 5.480 de Murcia o las 4.944 firmadas en el País Vasco.

Los extranjeros que más deciden hacerse españoles, al menos entre los que han alcanzado su nueva nacionalidad en la provincia de Pontevedra, son los sudamericanos. El pasado año fueron 420 los que cumplimentaron este trámite; seguidos de los africanos (164) y los centroamericanos (106). Por países, en cambio, el estado marroquí es el que se lleva la palma, ya que un total de 109 de sus ciudadanos son desde 2018 españoles. Le sigue Brasil, que cedió en Pontevedra a 105 de sus habitantes para convertirlos en españoles.

Después están Colombia, con 81 casos, Perú (48), República Dominicana (44), Venezuela (41), o Uruguay (también con 41).

Como anecdótico se puede catalogar el único ciudadanos chino que logró la nacionalidad española desde Pontevedra el año pasado, menos, por ejemplo, que los 3 emigrantes provinientes de Bangladesh o de Filipinas que optaron igualmente por convertirse en españoles. Lo mismo le ocurrió a 3 rusos, 2 británicos, 1 moldavo o 1 mauritano.