Cerponzóns negocia con la Iglesia la compra o alquiler de la Casa do Pobo

Los vecinos la usan gratuitamente como local social y centro dinamizador

Casa do Pobo de San Vicente de Cerponzóns. RAFA FARIÑA
photo_camera Casa do Pobo de San Vicente de Cerponzóns. RAFA FARIÑA

La Comunidade de Montes de San Vicente de Cerponzóns mantiene negociaciones con el Arzobispado de Santiago de Compostela para tratar de llegar a un acuerdo para la compra o alquiler de la Casa do Pobo, propiedad de la Iglesia, que los vecinos vienen utilizando de forma gratuita como local social y centro dinamizador de la parroquia.

La junta directiva que preside Juan Romero informó este sábado, durante la asamblea que celebraron los comuneros, de que el pacto, en caso de que se produzca, deberá concretar su duración, que puede oscilar entre los cinco y los 30 años con la posibilidad de llegar a un acuerdo para su renovación.

En la actualidad la Comunidade de Montes se encarga de la gestión del centro cívico situado junto al templo parroquial. Hace unos meses esta entidad se vio obligada a acometer un plan de saneamiento del local (que contó con la preceptiva autorización del Arzobispado), afectado por una plaga de insectos y ratones.

El equipo directivo también informó en la reunión de comuneros de las conversaciones que mantiene con la Comunidade de Montes de Verducido para intentar llegar a un acuerdo amistoso sobre los lindes entre ambas parroquias. El proceso, que está en marcha, tiene como principal objetivo clarificar la titularidad de los terrenos situados en la zona de la cantera, Monte Redondo y Costa do Crego.

Entre los puntos del orden del día de la asamblea también se encontraba el estado del proceso que puso en marcha la Comunidade de Montes para obligar a la empresa EC Casas a eliminar la totalidad de los vertidos que depositó en una parcela del lugar de Manxarón, a orillas del río Rons, por el riesgo de contaminación que conlleva la presencia de los residuos en este entorno natural.

Al parecer la constructora retiró parte del material a raíz de la denuncia que la agrupación parroquial había efectuado ante la Consellería de Medio Ambiente, pero la parcela aún no se libró del todo de los restos del material de obra que se ha ido acumulando con los años. Por eso, los comuneros barajan la posibilidad de encargar a una empresa especializada la realización de unas catas en el terreno para comprobar el volumen de cascotes que permanecen en la zona con la intención de calcular el coste que tendría la operación de limpieza.

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