El certificado energético será obligatorio en edificios de más de 50 años

El Concello modificará por segunda vez la ordenanza que vela por la seguridad de los inmuebles más antiguos para adaptarlo al decreto de la Xunta. Las naves y los complejos residenciales con un solo propietario, ubicados casi todos en el casco viejo, deberán pasar la ITV municipal
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photo_camera Edificio en reformas en la calle Benito Corbal. RAFA FARIÑA

El Concello de Pontevedra modificará por segunda vez la ordenanza que vela por la seguridad de los edificios de más de 50 años. Así lo avanzó este jueves el edil de Urbanismo, Xaquín Moreda, que asegura que los servicios técnicos trabajan en los cambios con el objetivo de que estos puedan ser aprobados este mismo verano en el Pleno.

¿Por qué se cambia la ordenanza?

La primera ordenanza con la que Pontevedra reguló la conservación y seguridad de sus edificios se aprobó en 1999. Pero los cambios introducidos por distintas leyes de rango superior, autonómicas y estatales, obligó al Concello a modificar su texto. El nuevo reglamento salió adelante en 2015.

Con lo que no contaba Pontevedra es que su normativa iba a suspenderse en 2016, año en el que el Tribunal Constitucional aceptaba un recurso de la Generalitat de Cataluña que anuló unos artículos de la regulación estatal en materia de urbanismo y vivienda en las que se basó el reglamento pontevedrés.

Para adaptarse a aquella sentencia, el Gobierno local prescindió del certificado energético. Pero entre 2017 y 2019 las inspecciones de edificios se mantuvieron en una especie de limbo legal, hasta que la Xunta reguló esta actividad. El decreto autonómico entró en vigor el pasado mes de abril, por lo que Pontevedra adaptará ahora su ordenanza a estos cambios.

¿Quiénes deberán pasar la ITV?

Todos los edificios de viviendas de más de 50 años deberán superar las citadas inspecciones. Los propietarios deberán presentar en el Concello el Informe de Avaliación dos Edificios, que es el nombre oficial de estos controles, que también se corresponden con las siglas IAED. La letra de se incorpora para evitar su confusión con el Impuesto de Actividades Económicas (IAE), que es el que están obligadas a pagar aquellas empresas que facturan más de un millón de euros al año.

La ITV también seguirá siendo obligatoria para las naves industriales y para los edificios de varias plantas con un solo dueño, que en su mayor parte se encuentran en el casco histórico de Pontevedra aunque la normativa autonómica no incluya estos supuestos en su listado.

La principal novedad que ahora introducirá la ordenanza pontevedresa tiene que ver con el certificado de eficiencia energética, que pasa a ser obligatorio en los citados supuestos. La obtención de este documento es fundamental, por ejemplo, para que los particulares puedan acceder a ayudas públicas en materia de conservación, accesibilidad o mejora de sus sistemas de agua caliente, calefacción, iluminación, refrigeración o ventilación.

El segundo gran cambio afectará a las construcciones ruinosas. Ya no valdrá con que los propietarios hayan iniciado el expediente de ruina para librarse de la ITV municipal. "Terá que haber unha resolución firme", precisó Moreda.

Los edificios deberán estar declarados en ruina para librarse de esta inspección, por lo que ya no valdrá con haber iniciado este trámite

¿Cuándo entrará en vigor?

El concejal de Urbanismo confía en que esta modificación sea una realidad en 2021. En verano irá a Pleno y, a partir de ahí, se abrirá el correspondiente proceso de información pública. Será entonces cuando se puedan presentar las alegaciones correspondientes.

Una vez superado este trámite, los afectados por la ordenanza de revisión de edificios de más de 50 años tendrán un régimen transitorio desde su entrada en vigor. Los inmuebles catalogados o con algún tipo de protección urbanística dispondrán de un año para presentar al Concello la ITV. El resto de edificaciones tendrá dos años para hacerlo.

¿Cómo deben ser las ITV?

Las inspecciones serán visuales, pero los técnicos que las realicen podrán solicitar pruebas complementarias si es necesario. También podrán realizarse catas, colocar testigos, pruebas de carga y desmontar elementos como falsos techos para supervisar posibles daños ocultos en las naves o edificios.

El resultado de este examen será una ficha técnica del edificio que garantizará que las ITV tengan la mínima calidad exigida. En todo caso, el Concello exigirá la revisión de la estructura, cimentación, fachadas interiores y exteriores, medianeras, cubiertas y azoteas, redes generales de electricidad, gas, fontanería y saneamiento, estado de elementos comunes y medidas de protección contra incendios.

Los test evaluarán el cumplimiento de la normativa de accesibilidad y conllevará la obtención del Certificado de Eficiencia Energética para todas las viviendas y locales comerciales del edificio.

¿Cuántos inmuebles afectados hay?

Según datos de 2011 del Instituto Nacional de Estadística (INE), el censo total de edificios en Pontevedra asciende a 11.759. De ellos, unos 9.000 tendrían que pasar la correspondiente revisión municipal al superar el medio siglo de vida.

¿Quiénes han pasado ya la ITV?

Los servicios urbanísticos cifran en 361 las edificaciones que han logrado el Informe de Avaliación de Edificios. Estos datos están incluidos en el registro creado por el Concello en 2015 en el marco de su ordenanza municipal. Esta herramienta desaparecerá ahora porque Pontevedra empezará a utilizar el registro creado por la Xunta, así como el nuevo modelo y la plataforma de redacción de los informes de gestión.

¿Qué técnicos harán las ITV?

Los únicos técnicos que podrán realizar las ITV son los arquitectos o arquitectos técnicos (conocidos también como aparejadores). El edil de Urbanismo recordó que los ingenieros industriales no podrán realizar estos certificados.

¿Cuánto cuesta una revisión?

El precio de la inspección puede variar. Y no solo por la libertad de honorarios de cada técnico, sino también por las características de los inmuebles que se tengan que revisar. Los arquitectos consultados por este periódico aseguran que la ITV de un edificio "pequeño" cuesta unos 600 euros. Si la promoción tiene muchas viviendas, el coste podría rondar los 2.000 euros.

¿Cuáles son las sanciones?

No pasar la ITV acarreará la apertura de un expediente de disciplina urbanística y una multa de 300 a 6.000 euros si no se corrige en un plazo de dos meses. El Concello puede pedir la ejecución forzosa o subsidiaria de la IAED si existe peligro para terceros.


Pontevedra dio 121 licencias para obtener la visa energética desde el año 2016 
El Concello de Pontevedra aprobó 121 licencias de eficiencia energética en los últimos cinco años: 24 en 2016, 22 en 2017, 26 en 2018, 23 en 2019 y 26 en 2020. 

Según fuentes municipales, estos permisos para proyectos de mejora de la eficiencia energética en los edificios suelen utilizar varios sistemas. El más común es el denominado Sate, que se utiliza para aislar térmica y acústicamente una fachada por el exterior y que tiene el pintado como acabado. El sistema de fachada ventilada es el que utiliza paneles aislantes sobre la fachada con un acabado metálico, cerámico o pétreo. 

Entre las peticiones efectuadas ante los servicios municipales también hubo casos de propietarios que pedían estas licencias solo para cubiertas, en las que se instalan paneles de aislante térmico para la mejora energética en la envolvente del edificio.

 

Vistas de la antigua fábrica de Pontesa. GONZALO GARCÍA

Instalaciones como las de Pontesa tendrían que superar la revisión

Instalaciones como las de Pontesa deberán superar la ITV municipal. Aunque la nave no tiene actividad industrial, el Concello incluirá la antigua fábrica de cerámica de Ponte Sampaio en el catálogo de edificios y bienes a conservar. Por lo tanto, tendría que pasar esta revisión para garantizar su seguridad. 

La planta está ubicada en terrenos de dominio público marítimo-terrestre. Itaipú-Trade compró la vieja fábrica a Pontesa en 2004 a través de un proceso de subasta que la Seguridad Social abrió un año antes como consecuencia de un embargo. 

En la actualidad, el Concello ha recurrido la prórroga otorgada a la actual propietaria de dichas instalaciones mientras Mariano Rajoy era presidente del Gobierno. La Dirección General de Costas apoya el pleito municipal porque considera que la concesión de 20 años que en 2017 se otorgó a Itaipú-Trade no se ajusta a derecho. El objetivo del Gobierno local es abrir el recinto a usos públicos. Ahora mismo lo utiliza una empresa para el almacenaje de materiales, ya que su actividad industrial no está permitida. 

LISTADO. El de Pontesa es uno de los 388 bienes y edificios que Pontevedra incluirá en su nuevo catálogo municipal. El actual, con 159 referencias y que data de 1994, se había quedado desfasado. De hecho, en esta relación aún se incluyen construcciones que ya no existen. Entre ellas, la antigua capilla de San Bartolomé, trasladada a Poio, y el chalé de los Sáenz Díez, derribado hace dos décadas en Arcebispo Malvar.

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