Ampliar la cartera de productos y ofrecer mayor variedad a sus mercados de origen es el objetivo principal de los importadores participantes en la Misión Inversa de Colombia, Perú y Panamá, enmarcada en el programa ECICII+ y organizada por la Confederación de Empresarios de Pontevedra (CEP) en cooperación con el Igape, dentro del Programa de Organismos Intermedios 2017.
Esta cooperación ha permitido concentrar varias iniciativas importantes a lo largo de esta semana. Por un lado, la visita de tres importadores, Renzo Rivera, de Supermercado Peruanos; Raúl Ernesto Vallejo, de Premium Choice (empresa distribuidora colombiana), y Ricardo José Riba director y propietario de Productos Riando (Panamá). Los tres pudieron conocer productos como las conservas, en una visita a Anfaco, o vinos albariños gracias a catas con bodegueros.
Rivera, que representa a la cadena líder de supermercados en Perú, explicó que cuentan con productos de Estrella Galicia y otros como frutos secos, aceites o aceitunas, por lo que "conocemos la calidad de los productos españoles". Tras esta visita, considera añadir a su cartera más opciones gallegas. "El lunes hicimos una cata de vinos albariños y me pareció muy bueno, creo que funcionaría muy bien en el mercado peruano", aseguró.
La segunda iniciativa fue un showcooking, que tuvo lugar este martes en el Pazo de Señoráns, en el que participaron el chef Iñaki Bretal de O Eirado da Leña, cocinó junto con Javier Ampuero (Perú) y Charlie Otero (Colombia) un menú fusión de las gastronomías gallega colombiana y peruana, en el marco de esta misión inversa.
Bretal destacó que fue una experiencia "muy buena. Hicimos una fusión entre la cocina de Perú, Colombia y Galicia. Al final son muy parecidas, basadas en el producto". Y, aunque considera que "nunca podemos olvidar nuestras raíces", tampoco hay que "cerrar los ojos a lo que venga de fuera, siempre que sea de calidad".
Además, el chef Ampuero aseguró estar muy contento de estar en Pontevedra y "poder nutrirme de la gastronomía y la enología de la zona". También se mostró sorprendido con la calidad de los albariños. Por otro lado, volverá a su país con el recuerdo de la "biodiversidad marítima de la zona", destacando el valor que le damos los percebes. "Allí cuesta un euro el kilo porque a nadie le gusta. Sin embargo, los probé y son un manjar. Será uno de los consumos que empezaré a promocionar".
