El CHOP realiza la mitad de cesáreas que hace diez años

Unos padres con su bebé paseando por Pontevedra. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

La bajada está relacionada con el descenso acusado de los partos y la adecuación a las tasas del Sistema Nacional de Salud ▶Solo dos de cada diez nacimientos tienen lugar por la vía quirúrgica ▶Otro 17% se lleva a cabo con instrumental externo, sobre todo ventosas ▶Las inducciones de parto aumentan por el retraso de la edad de maternidad, que ya alcanza una media de 33 años en el área sanitaria

En la última década el volumen de cesáreas practicadas en el Complexo Hospitalario Universitario de Pontevedra, CHOP, ha bajado casi a la mitad de manera que, si en 2008 se contabilizaban 530 casos, el año pasado el recuento se quedó en los 273. Uno de los motivos principales es que el propio número de partos ha descendido en este intervalo de tiempo un 27%, pasando de los 1.879 de 2008 a los 1.380 del año pasado. El resto de abanico de motivos tiene que ver con la mejora de las técnicas de asistencia, la aplicación de un protocolo más regulado y la adecuación del número de cesáreas a las tasas que dicta el Sistema Nacional de Salud.

Según puntualiza el jefe de Xinecoloxía e Obstetricia del complejo, Eloy Moral, la bajada de las cesáreas "no es una casualidad", sino que es fruto de "una progresiva estandarización de las indicaciones" que establecen cuándo se debe recurrir a la vía quirúrgica para alumbrar al bebé. El objetivo es que, tanto en Pontevedra como en otros hospitales del país, "se hagan las cesáreas que se tienen que hacer, ni más ni menos".

►Consulta la entrevista a Eloy Moral sobre el tema: "La cesárea es una operación que aumenta 20 veces el riesgo de muerte"

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un porcentaje de cesáreas de entre el 17% y el 19% con la previsión de abrir un poco más la horquilla en los próximos años. Actualmente, "se está revisando al alza", anota Moral.

En el caso particular de España está aconsejada una tasa aproximada del 20%. Por encima de ese nivel se considera que puede haber problemas para la madre y por debajo, complicaciones para el feto. "Jugaríamos en corto con los riesgos", apunta el galeno.

Gran Montecelo. Habrá un mínimo de dos bañeras para dilatación
El proyecto de Gran Montecelo contempla ampliar el espacio destinado a Xinecoloxía e Obstericia. Así, dispondrá de cinco Unidades de Trabajo de Parto y Recuperación (UTPR), que contarán con una superficie de 35 metros cuadrados. En estas se podrá llevar a cabo el parto, el puerperio e incluso, en caso de necesidad, "se podrá realizar una cesárea". En al menos dos de las unidades habrá bañera de agua caliente para aliviar el dolor durante la dilatación y todas las camas de Obstetricia serán de uso individual. "El paritorio será más grande y ganaremos en proximidad con el resto de servicios del hospital", destaca el responsable del área, Eloy Moral.


En el Hospital Provincial el porcentaje de cesáreas descendió ocho puntos desde 2008, pasando de ser practicada en el 28% de los partos a ser utilizada en el 20%. El promedio es más bajo que el autonómico, que ronda el 25%, y a juicio de Moral, "es un porcentaje muy adecuado".

La hipótesis popular de que no se practican cesáreas para ahorrar gastos y esquivar el quirófano no encuentra sitio en el argumentario oficial. El titular de Obstetricia indica otros factores de peso que sí han derivado en un aumento de los partos por vía vaginal. Por ejemplo, el uso de técnicas para darle la vuelta a los bebés que se presentan de nalgas y que, en Pontevedra, ya son efectivas en el 50% de los casos.

Además, Moral subraya las ventajas de haber introducido en el paritorio métodos de control bioquímico del bienestar fetal, lo que se conoce como la famosa prueba del PH. "El cardiotocograma (que controla la frecuencia cardíaca del bebé) es un método impreciso para saber si un bebé lo está pasando mal. Sin embargo, el poder examinar la gota de sangre de la calota fetal ha sido un hito extraordinario para realizar cesáreas cuando realmente hay sufrimiento fetal".

TIPOS DE CESÁREA. En líneas generales, se pueden realizar cesáreas de tipo programado o de tipo urgente. Estas últimas se hacen por sufrimiento fetal, por la no progresión del parto, por fracaso de la inducción o por desproporción pélvico-cefálico, es decir, cuando el bebé es muy grande para salir por vía vaginal. Las programadas se llevan a cabo para los casos que están de nalgas, los fetos prematuros que tienen algún tipo de patología asociada o los embarazos múltiples de más de dos fetos.

Muchas embarazadas dicen preferir la cesárea para escapar de las posibles complicaciones en el expulsivo que puedan dejar secuelas en sus hijos y, especialmente, de la temida falta de oxígeno. A este respecto, el responsable de Obstetricia incide en que "el parto es un momento crítico por muy vigilado que sea" y que representa "el primer método de selección natural que hubo en la especie humana". Aunque también subraya que la mayor parte de los partos son normales y que existe un control exhaustivo de su desarrollo. "La falta de oxígeno es una frase que agobia mucho, pero para eso realizamos la monitorización de los partos y analizamos cómo responde el feto a los diferentes grados de estrés. Afortunadamente, hay pocos casos en los que se produzcan sufrimientos fetales severos con repercusiones. Además, las sociedades científicas han demostrado que la mayoría de los trastornos o secuelas que se producen después del nacimiento tienen su origen en eventos que suceden antes del parto".

Por ello, Moral asegura que son más comunes las felicitaciones que las reclamaciones y que, dentro de estas últimas, las más habituales son por "incomodidades derivadas del tiempo de espera, el material o el equipamiento, no por la actuación del personal".

AYUDA EXTERNA. Cerca de un 17% de los partos son instrumentales. La herramienta más utilizada son las ventosas, seguidas de los fórceps y las espátulas. Su uso facilita la salida del feto por la vía vaginal y, generalmente, se recurre a ellas cuando la mujer está muy cansada o tiene la epidural puesta y los pujos no son muy efectivos. "Suponen una mínima tracción, por lo que no son elementos que originen problemas en el feto", precisa Moral.

Además, cada vez es más habitual recurrir a la inducción del parto, sobre todo, por el retraso de la edad de maternidad que ha pasado en la última década de los 30 a los 33 años.

Los métodos inductivos se aplican cuando se alcanzan las 41 semanas de embarazo más cuatro días, aunque también son comunes en mujeres con sobrepeso y cuando se producen roturas prematuras de la bolsa fetal.

Más de 300 solicitudes de aborto al año
El CHOP recibe una media de entre 320 y 340 solicitudes de aborto de mujeres embarazadas por debajo de las 14 semanas (el límite establecido para el aborto voluntario). A estas se suman cerca de 20 interrupciones de embarazo en el segundo trimestre por "malformaciones o problemas genéticos".

El 15% no progresa
Al mismo tiempo, el balance anual suele recoger cerca de 160 abortos espontáneos que se producen en las distintas fases del embarazo. En términos totales, "15 de cada 100 embarazos que empiezan terminan en aborto. Es el promedio general" en el CHOP.