Las primeras horas de Ciarán ponen a Pontevedra en alerta y causa las primeras incidencias

Las rachas más fuertes de la provincia se registraron en el puerto de Marín, con un pico máximo cercano a los 96 kilómetros por hora ▶ Las poblaciones costeras sufrieron el rigor de una borrasca que circuló más al Norte de lo previsto
Un árbol caído en Campolongo y otras imágenes de Pontevedra y Muxía al paso de Ciarán. DP GONZALO GARCÍA LAVANDEIRA JR
photo_camera Un árbol caído en Campolongo y otras imágenes de Pontevedra y Muxía al paso de Ciarán. DP / GONZALO GARCÍA / LAVANDEIRA JR

Árboles y postes caídos y apagones en Pontevedra

Las principales incidencias en Pontevedra asociadas a la borrasca Ciarán se registraron en la madrugada del miércoles al jueves. No fue necesaria la actuación de los bomberos, pero sí que hubo alguna situación complicada, como la caída de un árbol en el barrio de Campolongo, la zona de la ciudad más expuesta a las rachas de la borrasca, al suroeste de la Boa Vila. También se vino abajo otro árbol en la AP-9, antes del peaje de Pontevedra, en dirección Vigo. Ocurrió a la altura de Avigal y ocupa casi toda la calzada y los coches tiene que pasar por el carril izquierdo. 

Entre las incidencias relatadas por el Concello figuran varias caídas: cristales desde un edificio de la Praza da Pedreira, material de obra en Cobián Roffignac, un poste telefónico en Cardosa (Marcón),  la valla protectora de un andamia en la Avenida de Vigo y parte de una cubierta en Joaquín Costa prodecente de un patio de J. Jornet. Además se inundó y hubo que cerrar la Rúa do Santo (Estribela) y se registró un apagón en Campañó, Verducido y Xeve. El viento y el agua también desplazó varios contenedores.

Árbol caído en la AP-9 antes del peaje de Pontevedra. DP
Árbol caído en la AP-9 antes del peaje de Pontevedra. DP

Un miércoles con más vientos que lluvia

Tras la sucesión de avisos de nivel amarillo, primero, y naranja, después, a causa de la llegada de la borrasca atlántica Ciarán, que pasó en forma de ciclogénesis explosiva, la cautela en la ciudad del Lérez y en toda la comarca era máxima desde el miércoles.

Durante el miércoles, Policía Local, Bomberos, Protección Civil y operarios de Viaqua estaban alerta ante una previsión dura que, sin embargo, se cumplió solo a medias. Fuertes rachas de viento y precipitaciones que solo fueron copiosas a última hora del día jalonaron una jornada que, sin embargo, registró menos incidencias que en anteriores episodios del interminable tren de borrascas al que se está enfrentando toda Galicia en este otoño.

La mañana comenzó amenazante, pues la calma reinante presagiaba la llegada de la tempestad. Según iban pasando las horas se manifestaba la presencia del viento, que, si bien no llegó con toda su fuerza a orillas del Lérez, si golpeó con fuerza inusitada, por ejemplo, a Marín, con un dato de 95,7 kilómetros por hora de una racha máxima que no se registraba desde hace tiempo por esas latitudes. No se alcanzaron los 90 kilómetros por hora en Ons, mientras que en Pontevedra la estación de Campolongo marcó un máximo que rozó los 50. La ría, una vez más, ejerció de abrigo.

Árbol caído en Campolongo por culpa de la borrasca Ciarán. V.M.
Árbol caído en Campolongo por culpa de la borrasca Ciarán. V.M.

Ya por la tarde sí que se apreciaron momentos complicados, en especial para el tráfico de zonas del interior de la provincia, donde el viento y la lluvia complicaron la circulación. Sin embargo, la precaución por los avisos fue el mejor remedio para evitar accidentes.

En Galicia, la borrasca Ciarán dejó más de 80 incidencias, según ha contabilizado e informado el 112. La más repetida: árboles caídos. Un saldo también inferior al de anteriores perturbaciones.

En concreto, fueron 84 las registradas por el Centro Integrado de Atención a las Emergencias entre las 12 y las 18 horas de este miércoles, primer día que el temporal afecta a la comunidad, que permaneció en alerta naranja por viento en tierra y naranja y rojo por fenómenos meteorológicos adversos en el mar.

Las incidencias relacionadas con las vías de circulación fueron las más repetidas, destacando las ramas y árboles, los cables de la luz o telefónicos y los restos de accidentes y otros obstáculos. Desde el servicio de emergencias destacan que ninguna de las incidencias registradas ha dejado esta tarde daños personales.

La situación marítima fue realmente delicada, con mar combinada y oleaje de más de seis metros que, sin embargo, tampoco provocó males mayores. Tras comprobar los satélites, los meteorólogos apreciaron que el ojo de la borrasca se desplazó más al Norte de lo previsto, por lo que su impacto no alcanzó de lleno a las Rías Baixas.

Renfe interrumpe la circulación entre Ourense y Vigo y entre A Coruña y Ferrol

Renfe ha anunciado este miércoles la interrupción de la circulación ferroviaria entre Ourense-Vigo y A Coruña-Ferrol por las condiciones meteorológicas adversas.

Según ha informado la compañía pública, dada la situación actual y ante la previsión de fuertes rachas de viento, quedan modificados estos servicios durante la noche de este miércoles y el jueves a primera hora.

Renfe ha establecido, como alternativa a esta decisión motivada por la ciclogénesis explosiva, un servicio de transporte alternativo por carretera entre Ourense y Vigo para los viajeros de los trenes afectados por la noche y de mañana a primera hora.

El servicio A Coruña-Ferrol y Ferrol-A Coruña se realizará igualmente por carretera.

Vuelos desviados

Lanzarote - Sevilla
Lanzarote - Sevilla

El mal tiempo obligó a desviar o cancelar este miércoles varios vuelos con destino Santiago.  Uno de ellos, procedente de Lanzarote, tuvo un destino curioso, Sevilla, a 700 kilómetros de la capital gallega en línea recta.

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