Ciclistas y autónomos piden "voz" para influir en la nueva ordenanza de tráfico

Los taxistas dicen que ya están habituados a ajustarse a los cambios diseñados por el Concello en base al modelo urbano. Ciclistas y empresarios que usan este transporte piden excepciones a la norma para integrar la bici en el uso cotidiano
photo_camera Ciclistas y autónomos y la petición de una ordenanza. DP

El borrador del nuevo código de circulación que pretende implantar el Concello este año -su entrada en vigor supondrá la derogación de la antigua normativa de movilidad, de 1989- ha cogido por sorpresa al colectivo de ciclistas y a profesionales que usan la bicicleta en su trabajo diario. Aseguran que intentarán ser escuchados y aportar su punto de vista en una ordenanza "restrictiva" que, entienden, "solo beneficia al peatón".

Adrián Vázquez explica que la prohibición de circular en bicicleta por la acera afectará a la actividad laboral que viene desarrollando desde 2014, cuando puso en marcha Ecomensajería Pedaleando, una modalidad de transporte que respeta el medio ambiente y que utiliza como única energía las calorías de su piloto. "Si tengo que ir por la calzada, por donde van los coches, mi negocio deja de ser rentable". Asegura que establecer esa limitación en una ciudad cuyo modelo admira y defiende, pero que "carece de infraestructura ciclista", pondrá a su empresa al borde del abismo.

Adrián Vázquez, 'Ecomensajería Pedaleando': "Si tengo que ir por la calzada, por donde circulan los coches, mi negocio deja de ser rentable"

Los taxistas, por su parte, no ven con malos ojos los planteamientos iniciales que ha dado a conocer el Concello. José Crespo Boullosa, con 42 años dedicado al mundo del taxi, ve en el borrador de normativa de movilidad "unas cosas buenas y otras que no lo son tanto", si bien recuerda que este colectivo ha venido ajustándose a las normas dictadas por el Concello.

"Tenemos que ir adaptándonos a los cambios; la mentalidad actual sobre la movilidad urbana es muy diferente a la que había hace 20. El ciudadano tiene que cambiar de hábitos y le corresponde a las administraciones públicas regular esa transformación. Los taxistas somos conscientes de que tenemos que adaptarnos al modelo urbano, que es de prioridad peatonal. No nos queda otra alternativa".

José Crespo Boullosa, taxista: "Hay que adaptarse a los cambios; la mentalidad actual sobre la movilidad es muy diferente a la que había hace 20 años"

Indica que el colectivo de taxistas estudiará el borrador y presentará las alegaciones que considere convenientes.

Desde el colectivo ciclista Pedaladas, su portavoz, Quique Pérez, insiste en la necesidad de "consensuar las medidas" con todas las partes y recuerdan que en julio de 2018 la asociación remitió un texto con propuestas que podría aprovecharse también para la nueva normativa local de circulación.

En su opinión, "la bicicleta, como vehículo ecológico, sostenible y activo que fomenta la movilidad infantil y personal sin requerir del automóvil, ha pasado de ser parte de la solución a ser un enemigo que el Concello parece querer combatir". Pone como ejemplo que "la prohibición de circular en bicicleta por paseos y sendas impediría hacerlo por As Corvaceiras, Domingo Fontán y el futuro Paseo a Marín, así como a la Illa das Esculturas y marismas de Alba" y apela al diálogo para recoger todas las sensibilidades.

Quique Pérez, portavoz de Pedaladas: "La bicicleta ha pasado de ser parte de la solución a ser el enemigo más encarnizado que el Concello quiere combatir"

Entre los ejemplos a corregir cita que en la zona monumental no se pueda aparcar la bicicleta (solo hay aros junto al Mercado), mientras que a los coches se les permite estacionar durante un máximo de diez minutos sin problema alguno".

Además, el portavoz de Pedaladas destaca que "tenemos mucho trabajo por delante para presentar alegaciones al borrador de ordenanza". Apelan también al socio de gobierno del BNG para que los concejales del PSOE no acepten una ordenaza que no reúna el acuerdo suficiente de todas las partes implicadas.

Para los autónomos que trabajan con la bicicleta, "lo más grave sería la prohibición total contemplada en la ordenanza de no usar las aceras en ningún caso". Adrián Vázquez teme que "de llevarse a la práctica la ordenanza tal cual está, mi negocio pueda acabar cerrando, ya que mi forma de competir en el servicio de mensajería está basada en el desplazamiento en bicicleta, siempre respetando las normas y a los peatones".

Además, apela a la elaboración de un "estudio global de la movilidad" por parte del Concello antes de aprobar medidas concretas. "Sacamos los coches de la ciudad pero sin tener en cuenta que no tenemos líneas urbanas de transporte público y que carecemos de infraestructura ciclista porque no hay carriles bici en los principales accesos a la ciudad y, de esta forma, resulta difícil favorecer el desplazamiento en este medio de transporte dentro del casco urbano".

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